Libros escolares presentan diferencias de hasta 5.000 pesos en el comercio
En el sector de San Diego se encuentran los libros más baratos.
El Mineduc llamó a revisar los textos vigentes.
En el sector de San Diego se encuentran los libros más baratos.
El Mineduc llamó a revisar los textos vigentes.
A poco menos de un mes de iniciarse un nuevo año escolar, en el comercio se pueden detectar diferencias de casi cinco mil pesos por libro, es decir hasta un 12,4 por ciento en el valor del mismo producto.
Así, por ejemplo, Lenguaje y Comunicación, de Editorial Santillana, tiene un valor de 28.400 pesos en supermercados y tiendas tradicionales y 24.900 en el sector de San Diego. Misma situación ocurre con el Science 2 de Richmond que su precio es de 24.500 pesos, pero que en San Diego se encuentra en 21.900 pesos.
El Ministerio de Educación advirtió que el Centro de Padres es el que debe aprobar los textos que exigen los colegios y la cartera repartirá para este ciclo más de 20 millones de ejemplares.
"El Ministerio de Educación entrega en forma gratuita textos escolares a todos los establecimientos municipales y particulares subvencionados, por lo cual hacemos un llamado a los colegios a evaluar esos libros que están de buena calidad y en los cuales se encuentran todos los contenidos obligatorios del curriculum que tienen que aprender los niños en Chile", señaló Fernando Rojas, ministro (s) de Educación.
El jefe de cartera realizó un llamado a los establecimientos a que "antes de solicitar un nuevo libro, revisen los textos escolares vigentes, los evalúen con seriedad, si bien los colegios pueden solicitar textos escolares distintos, recordarles que esa decisión tiene que ser aprobada por los centros de Padres".
Derechos de consumidores
A su vez, el director del Servicio Nacional del Consumidor (Sernac), Juan José Ossa, recalcó que "los derechos que tienen los consumidores en esta materia son los que tienen respecto de todos los productos que compran".
"Tienen el derecho a lo que se denomina la garantía legal, que opera con los productos defectuosos y les da durante el plazo de tres meses desde la compra a los consumidores para reclamar, ya sea, el cambio del producto, su reparación o la devolución del dinero y quien elige entre estas alternativas, es el consumidor", finalizó Ossa.