El director ejecutivo de la Agencia de Calidad de la Educación, Carlos Henríquez, y la subsecretaria del ramo, Valentina Quiroga, dieron a conocer este lunes los resultados del Simce de Escritura, prueba que se aplicó en 2015 a los alumnos de Sexto Básico.
En la medición, se aprecia una debilidad en el desarrollo de ideas, ya que cerca de un tercio de los estudiantes no logra escribir textos comprensibles para quien los lee y cerca de la mitad de los alumnos no logra desarrollar sus ideas cuando escribe un texto.
"Cumplen el propósito solicitado, que quiere decir, narran y forman un texto; segundo, que es muy importante, son capaces de organizar las ideas: la idea principal, la idea secundaria. Son capaces en un texto también, en este caso era narrativo, de decir la parte inicial, el desenlace y el fin de este", aseveró Henríquez.
No obstante, reconoció que "tenemos serias dificultades en la coherencia del texto, en cómo van entrelazando estas ideas y en el desarrollo de estas para que sea entendible".
Y la subsecretaria Quiroga planteó que "lamentablemente estos resultados nos muestran que la mayoría de nuestros estudiantes no es capaz de tener estas habilidades. Por lo tanto tenemos un desafío a nivel de sistema porque incluso en los establecimientos con la mayor cantidad de recursos, en el sentido del nivel socioeconómico de las familias, no están logrando que el grueso de sus estudiantes tengan estas habilidades".
Sin embargo, se mostró optimista: "El vaso medio lleno es que con la reforma educacional en marcha nos va a permitir abordar con mayor fuerza este tipo de situaciones".
En el examen, las mujeres obtuvieron cuatro puntos más que los hombres, la brecha socioeconómica fue de siete puntos y el promedio nacional es de 50 puntos: el colegio que obtuvo el mejor puntaje alcanzó 62 puntos, mientras que el de menor resultado llegó a 25.
La prueba fue tomada el 14 de octubre de 2015, y en ella fueron evaluados cerca de 197 mil estudiantes.
Las redes sociales como herramienta educativa
En promedio, los alumnos de sexto básico tienen entre 11 y 12 años, y en ese sentido, las redes sociales como Facebook, Instagram, WhastApp, o los chats son muy utilizados.
Para Gabriela Gómez, parte del Centro de Investigación Avanzada en Educación de la Universidad de Chile, estas redes sociales podrían ser mejor aprovechadas en el aprendizaje.
"Justamente usando las tecnologías como un aliado, muchas veces se les ve como un enemigo, se cree que porque los niños usan muchan el WhatsApp eso está atentando contra su escritura, y la verdad es que es todo lo contrario si a eso se le da un sentido pedagógico", dijo Gómez.
"Por ejemplo, si yo le pidiese a un niño una tarea en la cual él pasa un texto escrito largo a WhatsApp o al revés paso de un texto que está escrito en formato WhatsApp a un texto formal largo son tareas de transformación de escritura que pueden hacer que ellos reflexionen sobre la coherencia del mensaje, sobre la estructura", añadió.