El presidente del área de Educación de la Conferencia Episcopal y obispo de Temuco, Héctor Vargas, reconoció que hay avances importantes con el Gobierno en materia de reforma educacional aunque aún restan otros puntos por definir.
Si bien desde el clero se han mostrado partidarios de terminar con el lucro en la enseñanza, aspectos como la selección, el copago y la exigencia para que los sostenedores sean dueños de la infraestructura en la que funcionan los colegios, habían generado fuertes diferencias entre las partes.
En declaraciones a La Tercera, la autoridad eclesiástica temuquense reconoció que "lo que hemos logrado es un consenso bastante importante, pero no totalmente", a partir de las negociaciones para conseguir la figura de un "arriendo regulado", paso en el cual fue clave el secretario ejecutivo de la reforma, Andrés Palma.
Si bien se mantiene la premisa de combatir el lucro, monseñor Héctor Vargas, explicó que "se está tratando de utilizar los criterios que tiene la ley de la renta, en donde se habla de 11 por ciento del avalúo fiscal de la propiedad, y eso me parece que es absolutamente justo, razonable y legítimo".
El religioso también puso en duda la categoría de "emblemáticos" de algunos establecimientos y "debiera permitirse que los colegios puedan seleccionar un porcentaje de cupos para los alumnos meritorios, cuando hay más demanda que oferta, y que no sólo tengan posibilidad en los llamados emblemáticos".
Escepticismo político
Pese a estos acercamientos valorados desde la Iglesia Católica, en la arena política el tema al menos incomoda. El presidente del PPD, senador Jaime Quintana, confesó al matutino que no es partidario que el Gobierno se abra al arriendo de infraestructura.
"No sé si hay un trato especial a la Iglesia, pero no me gusta la figura del arriendo, porque de esa forma es difícil terminar realmente con el lucro, y el gobierno sabe mi posición", indicó.
A los cuestionamientos se unió el presidente de la comisión de Educación del Senado, Fulvio Rossi (PS), quien añadió que no está de acuerdo "con que la admisión sea hecha por los propios colegios, debe haber un sistema centralizado".