El ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, subrayó este martes en Cooperativa que los Liceos Bicentenarios "van a seguir existiendo y los seguiremos apoyando" desde el Estado, pero defendió que como Gobierno buscarán entregar un financiamiento parejo a todo el sistema.
Luego de anunciar una reducción del 32,9% en los recursos para este tipo de establecimientos, el profesor de lenguaje y secretario de Estado explicó en Una Nueva Mañana que "estos Liceos Bicentenario, que hoy día son 320 en el país, tienen una firma de un convenio con el Ministerio de Educación, que se compromete a entregar, a través de cuotas, un financiamiento especial que les permite mejorar infraestructura, algunos equipamientos y formación pedagógica. Esos convenios están establecidos y el último remanente de cuotas pendientes es del año 2023, por lo tanto, en el fondo, se entrega lo que corresponde. Por lo tanto, lo que se acaba es ese financiamiento".
"Estas cuotas estaban establecidas por una temporalidad, en ningún caso se señalaba en los convenios originales, establecidos por la administración anterior, que era un financiamiento infinito", aclaró Ávila.
Así, detalló que desde el año 2020 no han existido nuevas convocatorias para el programa Liceos Bicentenarios, sino que se ha continuado con los establecimientos ya existentes.
"Hemos simplemente seguido ejecutando los recursos comprometidos. No ha habido nuevas convocatorias, por lo tanto, no tenemos que asignar más recursos a liceos nuevos", remarcó.
Según Ávila, el Mineduc está "muy consciente del papel que ha jugado en las distintas regiones los Liceos Bicentenario, destacamos mucho a aquellos que han podido implementar procesos de mejoramiento, queremos aprender de ellos y queremos que estos programa se vayan multiplicando", pero "no necesariamente van a tener siempre, hasta el infinito, financiamiento especial".
En esa línea, el ministro enfatizó que "en un escenario de restricción presupuestaria y de recuperación de brechas de aprendizaje muchos de los recursos deben ir de manera masiva a todos los establecimientos del país, asegurando la subvención escolar, mejorando las condiciones de aprendizaje".
Posturas encontradas tras la decisión
El presidente de la Comisión de Educación de la Cámara Baja, Juan Santana (PS), dijo que "en la medida en que el Estado chileno tenga la capacidad de recaudar recursos que vayan en la dirección de fortalecer la educación pública de nuestro país, esa idea, ese anhelo va a ser más posible".
Por su parte, el gobernador metropolitano Claudio Orrego indicó que "esto me suena un poco a volver a quitarle los patines. Cuando en el resto de la educación pública los padres y apoderados han ido sistemáticamente sacando a sus alumnos, este era un programa que estaba haciendo que los padres se esforzaran por llevar a sus hijos de vuelta a la educación pública".
El exministro de Educación, Raúl Figueroa, comentó que "el punto central tiene que ver con la valoración que el Ministerio de Educación debe hacer de este proyecto y el compromiso irrestricto de la autoridad en acompañar el desarrollo de la Red Bicentenario durante un periodo largo para asegurar buenos resultados en esos establecimientos y para proyectar también esos resultados al resto del sistema".
En tanto, Daniel Rodríguez, director ejecutivo de Acción Educar, planteó que "es importante que el ministro comunique a las comunidades educativas afectadas cuáles son las consecuencias de su decisión, y que aclare al Parlamento cuál es el compromiso del Gobierno respecto a estos liceos, su financiamiento, el acompañamiento que el Ministerio pretende hacerles, y los cambios que buscaría hacer".
A su juicio, "no es la forma resolver asignaciones de recursos tan sensibles para estudiantes, profesores y directivos -y sobre todo las familias- por la prensa".
