La mañana de este jueves se inició en el Instituto Nacional una asamblea social, en la que los estudiantes decidirán si ratifican o no la toma iniciada por unos 150 alumnos durante la noche del miércoles.
De aprobarse la medida de presión, ésta se extenderá por una semana más.
Al ingreso al establecimiento, algunos jóvenes se manifestaron en contra de la toma porque "no es un método que sea completamente necesario, porque estamos perjudicándonos a nosotros mismos", como expuso uno de los alumnos.
Otro de los estudiantes del recinto señaló que "esto me recuerda al año 2011, cuando se hizo la toma. Sinceramente no estoy a favor de esto, porque ya se está llegando a la toma como un fin, en vez de un medio".
"No quería que se tomaran el colegio, porque en realidad hace años que vienen haciendo las tomas y no viene funcionando en realidad", reclamó otro de los matriculados en el establecimiento.
En tanto, una de las apoderadas que llegó hasta el Instituto Nacional para informarse de la situación apuntó que "acá debería tomar mano dura la señora alcaldesa, quien de una u otra forma está en sus manos poder hacer algún tipo de gestión para que esto no vuelva a suceder".
Respecto a un posible desalojo del liceo, la alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá, recalcó en El Diario de Cooperativa que "no tengo en lo más mínimo la intención de partir con este tipo de medios".
Los estudiantes movilizados exigen la realización de un claustro, en el que participen todos los estamentos del Instituto Nacional, para reformar el proyecto educativo y la plana administrativa del recinto.