Rodrigo Rivera sostuvo que tanto a los estudiantes como al Gobierno no les conviene esta medida.
En Cooperativa aseguró que son cerca de 600.000 los escolares movilizados hace dos meses.
El vocero de la Coordinadora Nacional de Estudiantes Secundarios, Rodrigo Rivera, sostuvo en El Diario de Cooperativa que si pierden el año escolar producto de las movilizaciones y toma, entonces, la crisis social "se agudizaría aún más".
Rivera dijo que "la estrategia de amedrentar el movimiento amenazando con la pérdida del año escolar se viene utilizando hace tiempo. Nosotros desde el comienzo analizamos cuáles podían ser las consecuencias de iniciar un proceso de movilización tan largo y siempre hemos sabido que tenemos que asumir ciertos costos al momento de movilizarnos".
Así respondió a los dichos del alcalde Pablo Zalaquett quien aseveró que independiente de las negociaciones "el año escolar está perdido" y que el plazo fatal para regresar es el 1 de agosto.
El vocero estudiantil sostuvo que "la pérdida del año escolar es un tema muy delicado donde ni a nosotros ni a ellos nos conviene esta medida, ya que la crisis social y política que hay en este momento se agudizaría aún más si es que el Gobierno y las autoridades tomaran esta decisión de cerrar el año escolar a tal número de estudiantes que en este momento están movilizados".
"Nosotros hablamos más o menos de un catastro de 600.000 estudiantes que llevan más de dos meses con sus clases paralizadas , así que no lo vemos como una posibilidad tan cercana, pero sí es algo latente que debemos asumir si llega a pasar", enfatizó.
Sobre los estudiantes en huelga de hambre, Rivera sostuvo que es necesario que el ministro de Educación, Felipe Bulnes, dé una "respuesta y solución concreta, también creemos necesario que los parlamentarios se sumen a lo que son estas demandas, que hagan valer su opinión para que la situación crítica que están viviendo nuestros compañeros no se alargue por mucho tiempo".
