La ocupación se bajó este domingo debido a la falta de quórum de la última votación.
Además fue ocupado el Liceo Barros Borgoño.
Los estudiantes del Nacional muestran una firme oposición contra el rector Jorge Toro.
Los estudiantes del Instituto Nacional depusieron la tarde de ayer, domingo, la toma del establecimiento que sostenían desde el pasado 22 de mayo.
El recinto fue entregado a las autoridades alrededor de las cinco de la tarde, pero el Centro de Alumnos advirtió que podría volver a ser ocupado en las últimas horas.
"Se entrega el colegio porque la votación no tuvo quórum, pero como la votación no tuvo quórum no es representativa ni para un sí ni para un no", explicó el presidente del Centro de Alumnos, Rodrigo Jaeschae.
"Nosotros cumplimos el acuerdo de que si no tenía quórum (la última votación) la toma dejaba de ser legítima y entregábamos el colegio, pero inmediatamente después de entregado el colegio es necesario realizar de nuevo la votación, asegurando el quórum de todos los asistentes a clases", explicó.
En tal sentido, "existe la posibilidad tanto de que sigamos trabajando en el plano de movilizaciones en clases o de que se ratifique la toma el día lunes y se tome (de nuevo) el día lunes en la noche", advirtió el joven.
La comunidad educativa -alumnos, profesores y apoderados- se reunirán esta mañana para iniciar una mesa de diálogo convocada por la alcaldesa Carolina Tohá. Los estudiantes se movilizan por demandas internas y exigen un claustro triestamental y auditoría financiera, junto con la salida del rector Jorge Toro.
En tanto, la noche del domingo alumnos del Liceo Barros Borgoño se tomaron ese establecimiento, explicando que su decisión fue acordada el martes 4 de junio con un 60 por ciento de aprobación.
