Estudiantes de sede Vicente Kovacevic II de la Universidad Central se retomaron las instalaciones durante la tarde del domingo, acusando montaje ya que, según Carabineros, se encontró botellas con posible material químico durante el desalojo que terminó con 38 detenidos.
El vocero de la toma, Diego Manríquez, negó tajantemente que se traten de bombas molotov y anunció nuevas medidas de presión.
"Quisiera referirme a las supuestas bombas molotov que encontraron dentro de la universidad. Nosotros desmentimos tajantemente que esas bombas estuviesen en algún momento en la universidad y tenemos desconocimiento de los destrozos que acaecieron dentro de la universidad", dijo.
Añadió que "emplazo a las mismas autoridades a no hacerse los locos, a no desviar el tema principal que son las demandas del movimiento estudiantil. A los supuestos huelguistas que están en huelga de hambre no descartamos medidas de presión próximas para que se cumplan nuestras demandas, puesto que no ha habido voluntad de diálogo por parte de las autoridades".
La investigación quedó a cargo del fiscal Manuel Zúñiga de la Zona Centro Norte y este lunes el Ministerio Público recibirá el informe de Carabineros que detallan los componentes de estas botellas encontradas en la universidad.
Mientras que los 38 detenidos quedaron citados a declarar, puesto que no fue posible ligarlos a cualquier tipo de irregularidad.