El electo timonel de la colectividad de derecha a firmó que están dispuestos a todos los cambios que sean necesarias, "pero siempre vamos a entender que la ley no va a cambiar la educación".
El concejal por Las Condes Carlos Larraín, electo el fin de semana como nuevo presidente de Renovación Nacional (RN), comprometió el apoyo de su colectividad a reformar la Ley Orgánica Constitucional de Enseñanza (LOCE), una de las demandas de los estudiantes en movilización nacional.
En entrevista con El Diario de Cooperativa, Larraín afirmó que "nosotros estamos dispuestos a todas las modificaciones que sean necesarias, pero siempre vamos a entender que la ley no va a cambiar la educación".
Estudiantes y miembros de la Concertación afirman que la LOCE pone el principio de la libertad de enseñanza por sobre el derecho a la educación, lo que da mayores garantías a sostenedores que a estudiantes.
Sin embargo, sobre la petición estudiantil de terminar con el sistema municipalizado y particular subvencionado, para entregar el rol de educador al Estado, Larraín se mostró totalmente en contra, apostando por el mercado: "Opino lo contrario. Yo creo que el Estado docente no es un buen mecanismo para abordar la educación. Creo, a la inversa, que hay que aumentar la oferta. Yo le restituiría a los padres y apoderados una mayor incidencia en la educación de los jóvenes".
"Lo que gasta el sector público en la educación todavía es poco, aunque se ha triplicado el monto total. Pero tampoco es una cuestión de recursos. Hay colegios muy caros... yo creo que la educación buena no es sólo una educación de recursos. Hay escuelas sumamente modestas donde con la misma plata se consiguen resultados fantásticos", apuntó.
Vamos a convertir a RN en vehículo potente
En su nuevo papel de presidente de RN, Larraín afirmó que la labor de la nueva directiva, compuesta también por el senador Baldo Prokurica, la ex diputada Lily Pérez, los diputados Cristián Monckeberg y Francisco Chahuán y el alcalde de Puente Alto, Manuel José Ossandón, será dejar al partido como un "vehículo potente" de cara a las próximas elecciones.
"Nosotros nos vamos a dedicar a afirmar el partido con mucho trabajo cotidiano. Eso implica que los candidatos a concejales, a parlamentarios y a la presidencia van a contar con un vehículo más potente, mejor carburado para las próximas elecciones", afirmó Larraín, que asume su nuevo cargo el sábado 3 en el Consejo General que se celebrará en Espacio Riesco.
Sobre el tenso clima electoral que afectó a RN, donde fue cuestionada su pertenencia al Opus Dei, aseguró que "el tema de la religión demuestra un poco de mal gusto. Porque los que somos católicos no somos ciudadanos de segunda, por un lado. Por otra parte, los católicos o los creyentes en general no es que sean más aptos para ser presidentes de un partido, pero tampoco nos descalifica".
"Yo eso lo encontré feíto", indicó.
Precisó además que su partido es más "espontáneo", al abordar las diferencias que separan a la tienda de Sebastián Piñera de sus aliados, la Unión Demócrata Independiente (UDI). Esto luego que el candidato perdedor, Pedro Sabat, afirmara que con el triunfo del concejal ya no se podría hacer diferencia entre ambas colectividades de derecha, ya que hasta los presidentes tendrían el mismo apellido, en referencia al senador Hernán Larraín.
"Renovación Nacional tiene una cosa más espontánea, menos encorsetada. Creo que, a la vez, representamos una cierta normalidad chilensis, con todo lo que tiene de bueno y de malo. Renovación Nacional tiene lo que por un lado es un defecto y por otro una cualidad. Es decir, no somos muy organizados y eso da espacios para mayor creatividad. UDI tiene un partido más organizado, con más disciplina, con mayores definiciones ideológicas", aseguró.
"El lado malo" es lo que les considera les hizo perder poder político. "De repente se produce una pelotera interna y nadie se oye. Y hemos tenido muchas figuras individuales muy potentes que quisieron utilizar el partido", añadió, sin dar más detalles. (Cooperativa.cl)
