La presidenta de la FECh, Melissa Sepúlveda, explicó este lunes en Cooperativa las razones que consideró la Confech para decidir su permanencia dentro del Plan de Participación Ciudadana para la Reforma Educacional promovido por el Gobierno.
En una sesión extraordinaria efectuada el fin de semana en la Universidad de Santiago, los dirigentes resolvieron por 16 votos contra 15 mantenerse en la instancia, aunque bajo la decisión de remarcar los disensos que se observan frente al resto de los actores.
Entre las organizaciones "hay posiciones distintas y eso ha sido la tónica de los últimos años en la Confech, pero ésta es una decisión vinculante" y se plantea lista para efectuar su crítica "cuando se genere la síntesis de ese espacio, cuando veamos los resultados que está entregando", explicó Sepúlveda, cuya propia Federación estaba a favor de retirarse.
En el marco del debate interno, quienes estaban a favor de seguir adelante plantearon la importancia de "ocupar todos los espacios de diálogo, de poder marcar claramente los disensos", y que "si en un momento las síntesis no eran favorables al movimiento estudiantil, (había que) generar un proceso de evaluación profunda respecto de lo que salga", explicó Sepúlveda.
"Instancia resolutiva"
"Creo que es importante que, en función de la resolución que ha tomado la Confech, podamos claramente marcar esos disensos y hacer posteriormente la evaluación de cuál es el resultado que va a tomar este Plan de Participación Ciudadana. Sobre todo nosotros hemos hablado de generar una instancia directa con el Ejecutivo, que tenga características resolutivas", algo que se prevé complejo, "porque hay posturas demasiado contrarias, que se confrontan en sus intereses" en los diálogos ciudadanos.
La estudiante dijo estar sorprendida de haber visto en el marco del Plan a "sectores que todavía defienden el lucro en la educación; por ejemplo, de centros de formación técnica e institutos profesionales que señalaban que no era relevante para el tema de la calidad".
También advierten los estudiantes "una sobrerrepresentación muy grande de instituciones privadas que están defendiendo en esa instancia sus intereses. Por ejemplo, autoridades de universidades privadas que llevaban propuestas en función sólo de sus universidades y no del futuro de la educación chilena".
En miras a lo que viene, "el Ministerio de Educación va a tener que tomar una definición política, que es con qué sectores va a llegar a acuerdo, hacia dónde se van a orientar esos acuerdos, con qué organizaciones".
"Creemos que el movimiento social, que ha generado las condiciones para esta reforma educacional, tiene que ser un actor protagonista de los cambos que se vayan a generar", sentenció la líder estudiantil.