Andrés Fielbaum aseguró que habrá neutralidad ante la próxima elección.
"Los políticos nos han demostrado que sus promesas pueden no materializarse", sostuvo.
El presidente electo de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (Fech), Andrés Fielbaum, dijo que el movimiento estudiantil no apoyará a ningún candidato presidencial surgido desde la Concertación o de la Alianza el próximo año.
Fielbaum, estudiante de ingeniería, asumirá en dos semanas más la conducción de la FECh como sucesor de Gabriel Boric, con quien comparte militancia en la Izquierda Autónoma. En la actual mesa directiva ocupó el cargo de secretario de comunicaciones.
En tal sentido, destaca de la actual gestión el "aprendizaje que adquirimos", y proyecta la labor de 2013 marcada por las elecciones parlamentarias y presidenciales.
"Nosotros entendemos que para ir generando transformaciones concretas es importante en algún momento sostener diálogo con las personas por quienes pasan las decisiones. Entonces, esperamos que los candidatos se hagan cargo de que quienes hoy día están en los puestos de poder, en el Ejecutivo y en el Congreso, empiecen a materializar las transformaciones que estamos solicitando", expresó en diálogo con Cooperativa.
"Muchas veces los políticos nos han demostrado que sus promesas pueden no materializarse cuando están en el poder. Por tanto, nosotros exigiremos que si algún candidato dice que está de acuerdo con nuestras demandas, eso tiene que materializarse en cambios concretos ya, en 2013", dijo Fielbaum a Una Nueva Mañana.
"Para nosotros es fundamental que no sean solamente promesas de campaña, sino que también se empiecen a materializar durante el próximo año", explicó el dirigente.
Si en su momento la FECh apoyó a Salvador Allende fue "porque él efectivamente emergió a partir de los propios procesos de lucha populares y estudiantiles", indicó.
La gestión de Boric
El próximo timonel de la Federación defendió además la gestión realizada durante el presente año y encabezada por Boric, que recibió críticas desde el Partido Comunista y sus figuras, como Camila Vallejo.
Indicó que más allá del "cansancio" tras el movilizado 2011, "el 2012 fuimos capaces de resistir una fuerte ofensiva del Gobierno, que intentó dar por cerrado el conflicto con varios proyectos de ley que claramente no respondían a nuestras demandas".
"Incluso fuimos capaces de avanzar en sacar a la banca privada de sistema crediticio, o que el Gobierno empezara por fin -en forma muy tardía e insuficiente, pero al menos empieza- a ponerse los pantalones ante casos tan escandalosos como el de la Universidad del Mar", declaró.
