La última protesta estudiantil realizada en Santiago, el pasado 28 de junio, sirvió de estreno para los "grupos de cazadores" del OS9 de Carabineros, cuya principal misión es proteger los monumentos de quienes "intentan sembrar el miedo".
Con este objetivo, la institución sacó a Plaza Italia a efectivos especiales quienes deben "contener la acción destructora de la turba de encapuchados que intenta sembrar el miedo en las calles de Santiago", explicó una fuente de Carabineros a La Segunda.
El OS9 se encarga de combatir el crimen organizado, aunque desde ahora deberá sumar a sus tareas la misión de vigilar y detener a los manifestantes más violentos, "los que se ocultan en una marcha para robar y delinquir".
La mayor preocupación, añadió la fuente, es "la protección del patrimonio urbano de alto valor cultural".
"Hay que tener en cuenta que era la primera vez que el OS9 participaba en estas labores y se cumplieron las metas propuestas. Se impidió un daño mayor a la estatua de Manuel Rodríguez, al León Alado, a la Casa Central de la UC, al mural de Gabriela Mistral a los pies del cerro Santa Lucía y al Club de la Unión", agregó.
Los "grupos de cazadores", compuestos cada uno por 30 carabineros, ingresan a la columna de las manifestaciones, sin infiltrarse, para seguirla de cerca y detectar a tiempo cualquier tipo delito, detalló el vespertino.