La nueva ministra de Educación se mostró dispuesta al diálogo en el Congreso.
Este martes asumió su cargo en la sede de su nueva cartera.
Schmidt enfrentará también problemas con los funcionarios de su ministerio.
La ministra de Educación, Carolina Schmidt, afirmó que sabe que no terminarán las movilizaciones estudiantiles con su llegada a la cartera en reemplazo de Harald Beyer porque son parte del proceso de diálogo.
Este martes la secretaria de Estado se instaló en su nueva oficina ministerial cerca de las 09:30 de la mañana y asumió los desafíos que tiene por delante.
"Siempre he creído mucho en el diálogo, escuchar, entender a la personas y buscar puntos de acuerdo. Eso no quiere decir que no vaya a haber más movilizaciones, van a haber, van a seguir, son parte de un proceso", dijo la titular de Educación.
"Tenemos que buscar puntos de acuerdo que nos permitan avanzar. Eso se hace conversando, dialogando. Y se hace en el Congreso y no inmovilizarnos en una situación en la que no haya ninguna propuesta", anunció, con lo que le hizo el quite a las exigencias de los estudiantes de retirar los proyectos presentados por su antecesor.
Demandas de funcionarios
Además Schmidt deberá enfrentar los problemas gremiales de funcionarios de su cartera, quienes le pidieron una reunión urgente apenas llegó a hacerse cargo del ministerio.
Nelson Viveros, presidente de la Asociación de Funcionarios, dijo que espera que la nueva titular se desamarque del subsecretario Fernando Rojas, pues "ha sido muy nefasta su presencia".
"Tenemos mucha esperanza de establecer una relación con la señora Carolina Schmidt, que llega precedida por una imagen de alta popularidad, su acercamiento con las personas, por su actitud de diálogo. No la conocemos, vamos a consultar con nuestros compañleros del Sernam para preguntarles su experiencia", anunció.
"Se va a sentir muy abrumada no solo por los temas de educación. Tenemos una serie de leyes que van a seguir jibarizando al Ministerio de Educación, que ya está peligrosamente debilitado", sentenció.
