Alegan que el Gobierno no ha dado respuesta a sus "demandas históricas" y confirmaron que se sumarán a la nueva protesta convocada por la Confech.
Alumnos de la Universidad de Chile se tomaron hoy el edificio de la Junaeb.
Los secundarios esperan que Delpiano responda en siete días a su petitorio.
La Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (ACES) dio un "ultimátum" con un plazo de siete días a la ministra de Educación, Adriana Delpiano, para que responda a lo que denominan como "demandas históricas".
La organización informó que alrededor de 300 dirigentes se reunieron el martes en el Liceo José Victorino Lastarria de Providencia, cita en la cual resolvieron volver a enviarle un petitorio a Delpiano (ver archivo adjunto), advirtiendo que si no hay respuesta habrá "nuevas acciones" de protesta.
"Estamos dándole un ultimátum a la ministra por su nula respuesta, porque no sólo no nos escucha, sino que no considera a los colegios particulares, siendo que nosotros también tenemos nuestras demandas y compartimos las del movimiento estudiantil, porque estamos comprometidos con la educación pública", dijo, según un comunicado difundido por la ACES, Felipe Oliva, dirigente del Colegio San Juan Evangelista.
En el encuentro los secundarios acordaron también sumarse al llamado a protesta nacional anunciado por la Confech para el próximo 5 de julio.
Justamente esta mañana los dirigentes universitarios Gabriel Iturra (Universidad Central) y Camila Rojas (Universidad de Chile) llegaron hasta la Intendencia Metropolitana para solicitar autorización para dicha protesta.
El recorrido está por verse y se fijó para mañana una reunión donde se analizarán las distintas opciones.
Toma de la Junaeb
En tanto, esta mañana estudiantes de la Universidad de Chile ocuparon las dependencias de la Junta Nacional de Auxilio y Becas (Junaeb) en protesta por lo que califican una propuesta de "gratuidad insuficiente".
La vicepresidenta comunista de la FECh, Javiera Reyes, emplazó a la ministra Delpiano a que "clarifique si el Gobierno optará por una gratuidad con letra chica, para salir del paso, o si verdaderamente cree en la educación como derecho social".
