Universitarios descartaron "desmarque" del movimiento secundario

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Autor: Cooperativa.cl

A punta de tomas de colegios y disputas con la autoridad, los escolares han vuelto a concitar la atención mediática.

La Confech sólo definió una "estrategia distinta", pero apoya estas acciones, explicó Sebastián Donoso, de la Feusach.

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El presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Santiago, Sebastián Donoso, descartó que los universitarios congregados en la Confech estén buscando "desmarcarse" del llamado a "radicalización" realizado por los secundarios, que en la última semana han venido desarrollando una seguidilla de tomas de colegios y liceos en varias ciudades del país, principalmente en Santiago.

"Yo no sé si el término es desmarcarse; aquí hay organizaciones que están trabajando en conjunto, pero en definitiva tienen estrategias distintas de cómo abordar la situación", dijo Donoso después que el fin de semana la Confech llamara a los simpatizantes del movimiento a retomar las manifestaciones "pacíficas y creativas", para así contrarrestar hechos de violencia como los de la semana pasada, que han puesto en entredicho -a juicio del Gobierno- la legitimidad de los dirigentes y el apoyo ciudadano a éstos.

"Nosotros estamos apoyando, participando de las actividades que cada uno define. Vamos a estar apoyándolos, pero tenemos estrategias distintas y también (dinámicas) internas distintas", añadió Donoso.

En paralelo, el presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECh), Gabriel Boric, reconoció este martes en Radio ADN que "hablar de montaje efectivamente hoy no corresponde" y que "fueron declaraciones vía Twitter muy desafortunadas de mi parte, en el sentido que sin todos los antecedentes sobre la mesa y en el momento en que lo puse estábamos siendo bombardeados por lacrimógenas en la Fech".

"Fue un error que cometí y pido disculpas a quienes estuvieron involucrados. No puede volver a suceder", recalcó.

La reanudación de las tomas y los entreveros con la Policía también han evidenciado divisiones en medio de las comunidades escolares, con alumnos y apoderados que han increpado a quienes desarrollan las ocupaciones.

 

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Los dirigentes secundarios hablan abiertamente de una "radicalización", y afirman que agosto es un mes clave. (Foto: UPI)

"Ellos tienen su lucha", pero "acá el Centro de Alumnos no está por las tomas. La Dirección no está (tampoco) por las tomas, porque dividen, atentan contra el clima", expresó en este contexto Raúl Blin, vicerrector del Instituto Nacional, donde ayer una votación contraria a la toma fue puesta en entredicho y quedó suspendida.

Néstor Sandoval, vocero de los secundarios de la zona sur, admitió que "lamentablemente muchas veces se ve un panorama de división tanto en los apoderados como los alumnos".

"La unidad hace la fuerza. Nosotros abogamos por la unificación multisectorial a principio de año, queremos que se entienda por qué estamos movilizándonos y hay que entender que agosto va a ser un mes de coyuntura; el mes más pesado de todos, así que llamamos a que los padres y apoderados entiendan qué es lo que está ocurriendo, que se concienticen y sigan a sus hijos", dijo Sandoval.

Las proyeccionesDesde el Gobierno han sido varios los ministros que han reprobado las tomas de establecimientos educacionales, entre ellos el ministro Rodrigo Hinzpeter, que afirmó que estos actos demostraban que al movimiento estudiantil se le estaba "acabando la agenda".

"Acá no se nos termina la agenda. Nosotros venimos planteando demandas reivindicativas que vienen de años y años. Al que se le está acabando la agenda es a él, porque está creando leyes que son totalmente dictatoriales", replicó el vocero de la Cones Cristofer Sarabia.

"Los ministros de Estado no quieren dar soluciones verdaderas; ése es el gran punto", sentenció el dirigente.

A las 17:00 de hoy se cumple el "ultimátum" que dio el alcalde Pablo Zalaquett a los estudiantes de los liceos Barros Borgoño, Confederación Suiza, Darío Salas, Miguel de Cervantes y Barros Arana para que digan si aceptan compartir los establecimientos tomados con quienes quieren hacer clases. Los alumnos tienen que dar respuesta.

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