María Francisca Valenzuela, vicedecana de la Facultad de Educación de la Universidad de Los Andes, analizó el Cooperativa el proyecto de ley.
La académica puso su énfasis en la formación de los profesionales y en volver la carrera atractiva.
En conversación con Cooperativa, María Francisca Valenzuela, vicedecana de la Facultad de Educación de la Universidad de Los Andes, remarcó que de aprobarse el proyecto de ley de sala cuna universal -que permitiría que cerca de 250 mil mujeres tengan este derecho- se generará un déficit de profesionales de la educación parvularia, aunque puso su énfasis en la formación de los educadores.
La iniciativa, firmada por el Presidente Sebastián Piñera, deroga un artículo del Código del Trabajo, terminando con el requisito de la presencia de más de 20 trabajadoras en una empresa para la instalación de una sala cuna, al incluir a todos los trabajadores cotizantes. Además, de forma inédita en una legislación de estas características, se integra a las empleadas domésticas.
De aprobarse la iniciativa, que busca ampliar el derecho que hoy está reservado para madres que se desempeñan en empresas con más de 20 mujeres, Educación 2020 advirtió que se necesitarían cerca de 11 mil nuevos profesionales para asegurar el acceso universal.
Según el Ministerio de Educación, actualmente se titulan unos 1.500 educadores de párvulo al año.
Al respecto, la experta indicó que "las cifras muestran muestran que va a haber un déficit de profesionales de la educación parvularia, pero pienso que el problema no está fundamentalmente en el número de parvularias, sino si efectivamente las educadoras de párvulos que estamos formando en el país están capacitadas para atender este segmento educativo".
Valenzuela apuntó que "la formación inicial docente en las universidades que impartimos la carrera" deben ayudar a los profesionales a "desarrollar ciertas medidas de autocuidado frente a situaciones que pueden ser más estresantes".
"Más que un número ideal (de educadores a cargo de un grupo de niños), en el fondo hay que cuidar y resguardar que las condiciones tanto ambientales como de personal permitan dar al niño un ambiente seguro, interacciones que le vayan generando aprendizajes profundos", dijo.
"Uno piensa que con un adulto por 42 niños estas condiciones mínimas de seguridad, tanto físicas como pedagógicas, no se van a poder resguardar. (Con) Catorce niños por un adulto uno piensa que se va a acercando más al ideal pensando que hay países que tienen cuatro o cinco niños por adulto. Hay muchos factores que hay que combinar para llegar a esta ecuación, pero evidentemente muchos niños a cargo de un sólo adulto no puede ejercer este adulto la labor que debiera ejercer", precisó.
Además, señaló que la educación parvularia "es una carrera que, desde el punto de vista monetario, no es muy bien pagada y creo que cualquier incentivo que vaya a ser más atractiva la carrera que de mejores alumnos que van egresando de la enseñanza secundaria opten a la educación de párvulos, es muy bienvenidos, sea a través de becas u ofrecer la posibilidad de que vayan a estudiar un semestre al extranjero".
