Hay una contradicción entre estar en los rankings y vincularse con la sociedad, dijo Joaquín Walker:
Consejo de Rectores debe abrirse a otros planteles, afirmó.
El flamante nuevo presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica, Joaquín Walker, aseguró que su intención al encabezar a los estudiantes de dicha universidad es ampliar el interés hacia los problemas del país más que en el prestigio internacional.
"Hoy la Universidad Católica no está respondiendo a las necesidades del país, totales. Hay quizás una contradicción entre estar entre los 100 primeros puestos de los rankings internacionales y el vincularse con la sociedad y atender exigencias sociales fuertes", estimó Walker.
Esa paradoja, señaló a El Diario de Cooperativa, "no permite que entren quien necesita la educación, que lamentablemente se ve constituida por una PSU que no necesariamente mide las mejores capacidades, sino quien pudo pagar un preuniversitario", por lo que hay que responder hoy.
Walker, quien es sobrino de los políticos Ignacio y Patricio Walker, señaló que en esta elección los estudiantes apoyaron un proyecto que responde a necesidades inmediatas pero también a proponer un proyecto de universidad "mucho más de fondo".
"Ese es nuestro proyecto: una Universidad Católica más abierta, con más vocación pública, más involucrada con temas país, más involucrada con temas internos que hoy nos preocupan, como la relación con los trabajadores, como temas de equidad", entre otros.
Sobre la que será su relación con el Consejo de Rectores, Walker cree que éste no sólo debe ser compuesto por universidades tradicionales, "sino las universidades que cumplan cierto rol público", más que la tradición "y que necesitan estar ahí por el bien de la educación superior chilena".
