El arzobispo de Santiago criticó el proyecto del Gobierno de Michelle Bachelet.
Cuestionó que la discusión se enfoque en el tema económico.
Ezzati participó en un encuentro con la Federación de Instituciones de Educación Particular.
El arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, criticó la reforma educacional impulsada por el Gobierno de Michelle Bachelet en un discurso frente a representantes de la Federación de Instituciones de Educación Particular (FIDE).
Según consignó La Segunda, Ezzati sostuvo que la reforma "no deja indiferente a nadie, ya que a veces pareciera no tener rumbo, o un rumbo que pareciera no tener claro de dónde se arranca y hacia dónde se orienta".
Al iniciar su discurso, el también presidente de la Conferencia Episcopal indicó que "el congreso se desarrolla en una hora que ofrece no pocos desafíos e incertidumbre".
"La presencia simultánea de matrices culturales diversas podría ser una fuente de mutuo enriquecimiento. Sin embargo, muchas veces la soberbia y la intransigencia transforman esta realidad rica en un problema y en una amenaza a la cohesión civil y a los derechos de las personas y de los grupos", añadió.
Ezzati manifestó que "la educación en Chile se encuentra en el embate de un gran desafío de futuro, es decir, cómo hacer posible la diversidad de expresiones y promover el diálogo social, que favoreza un clima educativo de calidad, que supere prejuicios viviendo y trabajando juntos, ayudando a comprender recíprocamente sin abdicar de la propia identidad".
Cuestionó debate sobre temas monetarios
Ezzati también cuestionó que el debate privilegie los temas monetarios, comentando que "llama la atención que los ejes fundamentales de la reforma tengan que ver con lo económico más que con lo educativo. Nada nuevo bajo el sol, porque esto no es novedad de hoy".
"Como en otro tiempo, sin embargo, la educación católica está llamada a ser valiente, reaccionando positivamente, dialogando, aportando, solidarizando, levantando la voz y siendo voz de quienes no tienen voz", añadió, aludiendo a la frase atribuida a Raúl Silva Henríquez.
La autoridad religiosa defendió las críticas, recalcando que "esta ha sido la tradición más bella de nuestra iglesia y también la praxis que ha marcado las diferentes intervenciones en estos últimos tiempos del área de educación del episcopado y de varios pastores de nuestra iglesia en la contingencia actual".
"Son muchos quienes esperan de nosotros un liderazgo claro y público, valiente, que sepa defender y poner al centro del hecho educativo a la persona humana y a su desarrollo integral", añadió.
Indicaciones a la reforma educacional
Tal como se conoció este jueves, la Iglesia trabaja en un conjunto de 52 indicaciones al proyecto de ley que pone fin al lucro, al copago y a la selección, entre ellas, reponer los arriendos como opción a los sostenedores, la posibilidad de trabajar con entidades relacionadas y asegurar la viabilidad financieras en los colegios de copago alto.
En ese sentido, desde la Federación de Instituciones de Educación Particular (FIDE) coínciden con los dichos de Ezzati. Su presidente Jesús Triguero acusó al Gobierno de no poner acentro en la calidad y espera que el proyecto salga mejorado del Senado.
"La reforma es necesaria y es urgente. Lo que nosotros hemos dicho es que los medios como se está implementando nos parece que no son los acertados. La educación en Chile va a ser buena cuando la educación municipal sea buena y cuando la educación particular sea buena, no cuando una crezca tratando de disminuir a la otra", expresó.
Agregó que "todos esperamos que el proyecto salga -como pasó con la reforma tributaria- muy mejorado en el Senado y las indicaciones que para algunos son temores, queden plasmadas en un consenso más nacional".
Por su parte, el presidente de la Comisión de Educación de la Cámara Alta, senador Fulvio Rossi (PS), dijo que los dichos de Ezzati revelan incomprensión de los cambios que requiere la educación chilena.
"Tiendo a no compartir las declaraciones del cardenal Ezzati, muestran una cierta incomprensión de los cambios que son necesarios de realizar para poder mejorar la calidad de la educación de nuestros hijos", declaró.
Añadió que "hoy uno de los principales problemas que tiene la educación en Chile es la profunda segregación. Hoy vemos con claridad que el lucro no ayuda a la calidad. Los colegios con fines de lucro gastan mucha más plata en el ítem inmueble. Al contrario, los colegios sin fines de lucro gastan mucho más recurso por alumno".
