El obispo Héctor Vargas dijo que la reforma podría significar "el cierre de una cantidad no menor de establecimientos".
La Confepa afirma que "miles de niños van a quedar en la calle".
"Sería muy lamentable" que cierren establecimientos, dijo Héctor Vargas.
Mientras se discute en la Comisión de Educación del Senado el proyecto que pone fin al lucro, al copago y la selección, continúa el debate por las indicaciones que fueron rechazadas en la Cámara correspondientes a penalizar el lucro con cárcel y la posibilidad de arriendo.
Desde la Iglesia temen el cierre masivo de colegios debido a la "incertidumbre" que existe entre los sostenedores respecto de si podrán mantener sus establecimientos.
El presidente del área de educación de la Conferencia Episcopal, Héctor Vargas, dijo esperar que tanto la Presidenta Michelle Bachelet como los parlamentarios hagan esfuerzos para no permitir que esto suceda.
"El proyecto, así como está, puede significar el cierre de colegios, el cierre de una cantidad no menor de establecimientos educacionales. De hecho, estamos viendo todos los días noticias de que se van sumando sostenedores que comienzan a hablar de que efectivamente ellos están preparando el cierre de sus colegios", afirmó Vargas.
"Eso sería muy lamentable. Creo que hay que evitar eso a como dé lugar, a no ser de que existan establecimientos educacionales que realmente, por su mala calidad y un montón de deficiencias, lo mejor es que dejen de prestar ese servicio. Pero si no es así, creo que eso hay que evitarlo", señaló el obispo de Temuco.
Confepa: Miles de niños van a quedar en la calle
De acuerdo a los cálculos de la Confederación de Apoderados de Colegios Particulares Subvencionados (Confepa), más de 4000 colegios deberán cerrar sus puertas debido a la reforma educacional.
Su vocera, Erika Muñoz, se reunió este jueves con la directiva de RN para buscar apoyo y expresar sus temores: "Primero, que nuestros hijos pierdan la subvención por la personalidad jurídica que el colegio tiene".
"Recuerden que el eje fin al lucro lo que pone es fin a los aportes estatales que los colegios reciben. Dicho de esa manera, el eslógan suena muy bonito, pero en la realidad nuestros hijos dejan de recibir la subvención", manifestó la activista.
Muñoz agregó que es "una indicación que va directamente ligada a engañar a un colegio, a un sostenedor, termina con un efecto negativo para nuestros hijos (porque) pierden la subvención".
"Eso es lo que nos ha generado mayor inquietud, que los colegios se cierren porque las indicaciones no les dan la posibilidad de seguir funcionado. Significa que miles y miles de niños van a quedar en la calle".
Este sábado habrá una caminata organizada por los apoderados de colegios particulares subvencionados. Será a contar de las 11:00 horas desde Plaza Italia por la Alameda.
