La ministra Adriana Delpiano dijo este jueves a Cooperativa que los mecanismos de financiamiento de la gratuidad universal de la educación superior, comprometida por la actual administración de Michelle Bachelet, deberán ser definidos por el próximo Gobierno y podrían requerir de una nueva reforma tributaria.
"Será el siguiente Gobierno el que pueda ver -porque esto va a estar en la ley (en el proyecto de reforma que ingresa este mes al Congreso)- de dónde van a salir los recursos, en ese momento, para poder seguir avanzando: si es de otra reforma tributaria, si es del cobre, si es de un impuesto a los graduados", dijo Delpiano en conversación con Una Nueva Mañana.
"Nosotros estamos estableciendo (que sea) mediante el crecimiento. El crecimiento de la economía, el mayor ingreso que tenga un país, es lo que permite seguir avanzando en un gasto que es grande, pero que lo vemos como muy necesario y muy importante", agregó la titular del Mineduc, precisando que el proyecto establece que "si el país crece un punto (del PIB) se aumenta un decil" en gratuidad.
La ministra de Educación conversó con Una Nueva Mañana en Cooperativa.
La ex directora ejecutiva de la Fundación Educación 2020 apuntó que si bien "el crecimiento es un factor muy importante", este Gobierno decidió "sacar los recursos para todas esta cantidad de leyes (contempladas dentro de la reforma educacional) de una reforma tributaria".
Sin embargo, "incluso con reforma tributaria, todo el mundo indica que estamos bastante más bajos que países que tienen gratuidades universales".
En dicho sentido, "es tarea del Ministerio de Hacienda, de los equipos económicos, ver de dónde, cómo salen los recursos para cumplir con los compromisos programáticos que se hacen en un momento determinado", señaló.
"Cada Gobierno se hace cargo del anterior"
Consultada por la eventualidad de que, en la elección presidencial del próximo año, triunfe un Gobierno de distinto signo político, que pueda no estar necesariamente de acuerdo con la promesa de la gratuidad universal, Delpiano respondió enfática: "Las leyes se cumplen y sólo una ley cambia a otra ley. Por lo tanto, ahí estarán las mayorías en el Parlamento para ver si eso es posible o no es posible, pero claramente el dejarlo amarrado en la ley es lo que permite asegurar que esto sigue caminando".
"Cada Gobierno se tiene que hacer cargo del anterior respecto a un montón de leyes", remarcó, defendiendo que "tener políticas con carácter de Estado en educación les da solidez y permanencia en el tiempo".
El último eslabón de la reforma educacional
Delpiano adelantó en Una Nueva Mañana varios aspectos del proyecto; dentro de ellos que "no va a haber ninguna universidad que pueda funcionar sin estar acreditada".
Según señaló, el texto "está listo para presentárselo a la Presidenta, para que ella vea si hay algún aspecto que quisiera agregarle o no agregarle y para que pueda enviarlo al Parlamento" antes de fin de mes.
Antes de finalizar destacó, además, "una cosa muy importante": que "éste es el último componente de la reforma educacional del país".
"Llevamos dos años y unos meses de Gobierno y ya estamos incorporando la última etapa del compromiso de la Presidenta, que es la educación superior. Esto no es infinito, esto tiene bordes; mucha gente ha dicho que se demoró, pero la verdad es que hemos incorporado al Parlamento una cantidad enorme de leyes, muchas leyes –ya hemos sacado 16-; algunas de ellas largas, como carrera docente, como nueva educación pública, que estamos discutiendo en este momento", recordó.
"Con la entrada de este proyecto todo lo que es la reforma educacional, el compromiso programático de Presidenta, estaría cumpliéndose, estaría ya en el Parlamento para ser debatido", concluyó.