La iniciativa recibió seis votos a favor y seis votos en contra, y la abstención de la diputada comunista Camila Vallejo determinó el rechazo de la iniciativa, que ahora pasa a la Sala de la Cámara Baja.
De ser rechazado allí, el texto -al que el Gobierno le impuso discusión inmediata- no puede volver presentarse al Congreso en un año, dejando sin cumplimiento una de las principales promesas de campaña de Michelle Bachelet.
En una acalorada intervención, el diputado Giorgio Jackson alegó que el Ejecutivo "tuvo nueve meses para ponerse de acuerdo con los parlamentarios con los cuales tiene mayoría en la Comisión (...) y no fue capaz de lograrlo", y ahora intenta "pasar una aplanadora con un proyecto mediocre".
El diputado DC Mario Venegas, ex presidente de la Comisión de Educación, se retiró indignado y acusó "cobardía" de la ex líder de la FECh y "oportunismo" del ex timonel FEUC, recordando la labor que cumplieron dirigentes de Revolución Democrática como Miguel Crispi en el Ministerio de Educación.
"El diputado Jackson y su movimiento no tuvieron problema en ocupar numerosos cargos en distintas reparticiones del Estado y hoy día, por una situación claramente oportunista respecto de legítimos objetivos que él pueda tener, cambia de parecer", dijo Venegas.
Respecto a la votación de Vallejo, el parlamentario señaló que le parece "una cobardía refugiarse en la abstención".
"Es más valiente decir: 'Estoy en contra' por las razones que sea. Por eso creo que esto es un error histórico", sostuvo.
La ministra Adriana Delpiano no ocultó su decepción por el resultado del debate. (Foto: ATON)
En la derecha consideran que el proyecto del Gobierno es "malo", pero no contaban con que fuera a ser rechazado en la Comisión. Ahora -al igual que lo hacen Vallejo y Jackson- llaman al Gobierno a retirar la urgencia.
"Todos los parlamentarios de la Nueva Mayoría argumentaron en contra del proyecto, pero después votaron a favor. Durante los últimos 10 meses todos aquéllos que vinieron a la Comisión de Educación a hablar del proyecto decían que era muy malo. Incluso la propia ministra tuvo que reconocer que no estaba bien", comentó el UDI Jaime Bellolio.
El parlamentario gremialista afirmó que la secretaria de Estado "trató de sacar un conejo del sombrero con el Consejo de Rectores y se lo rechazaron, trató nuevamente de negociar a espaldas de las ciudadanía y hoy día le vuelven a rechazar".
A la salida de la votación la ministra -con evidente decepción en su rostro- señaló que hay que esperar lo que diga la Sala, pero también tuvo palabras para los ex líderes estudiantiles: "No se entiende que gente que ha trabajado mucho por mejorar el tema de la educación superior y que ha sido parte de su bandera de lucha, por distintas razones, se resten ante un avance tan sustantivo, como es el que plantea el proyecto".