"Cambiar la educación sabemos que es una carrera de largo aliento", aseguró la Mandataria.
El ministro Nicolás Eyzaguirre presentó a la Comisión de Educación del Senado el proyecto.
"Si no damos este salto para asegurar una educación de calidad, no vamos a estar en las condiciones del salto que Chile requiere", dijo.
La Presidenta Michelle Bachelet reiteró su defensa a la reforma educacional luego de que la Cámara de Diputados aprobara el proyecto que pone fin al lucro, al copago y a la selección, asegurando que espera un debate con "altura" y "profundidad" en el Senado.
En el marco de una actividad en el Instituto Nacional de Propiedad Industrial, la Mandataria indicó que "ahora va a venir el debate en el Senado y estoy cierta que se va a desarrollar con toda la altura y la profundidad que amerita".
"También vendrán otros proyectos fundamentales como la carrera docente, el mejoramiento de la educación pública, la desmunicipalización, la gratuidad en la educación superior, por mencionar algunos. Cambiar la educación sabemos que es una carrera de alto aliento", declaró.
La jefa de Estado sostuvo que "si no damos este salto para asegurar una educación de calidad, no vamos a estar en las condiciones del salto que Chile requiere".
En tanto, el ministro Nicolás Eyzaguirre presentó a la Comisión de Educación del Senado el proyecto que pone fin al lucro, al copago y a la selección aprobada este martes.
En una exposición extensa, con mucho debate y con bastante público, el titular de Educación puso énfasis en el rol de cómo se van a comprar los colegios y que, en el caso de los sostenedores, se les devolverá el capital: "Ellos han puesto su capital y su inversión, y el Estado decide que va a cambiar las reglas del juego, en general no es una práctica sana cambiar las reglas del juego con efecto retroactivo".
"Por lo tanto, los capitales que los distintos particulares subvencionados tengan invertidos en los colegios, independientemente si los hayan aportado inicialmente o los hayan ido construyendo a través de los excedentes de su gestión, el Gobierno considera que deben ser completamente honrados", añadió.
Posiciones divididas
Desde los parlamentarios hubo atención, preguntas y críticas. El DC Ignacio Walker puso énfasis en cómo el Senado va a aportar en indicaciones para mejorar este proyecto y dio a conocer cuáles son los puntos de acuerdo con el Ejecutivo.
"Termino anticipando lo que es la postura unánime de los senadores y diputados de la DC en relación al lucro como cuestión general y que son tres definiciones en lo que significa fin al lucro: primero, que los recursos públicos destinados a la educación vía subvención van íntegramente al proyecto educativo; segundo, que el sostenedor privado tiene derecho a recuperar toda la inversión; tercero, que hay que remunerar la gestión del sostenedor privado", detalló.
Mientras que desde la oposición, el RN Andrés Allamand insistió en que la calidad de este proyecto no se ha tomado en cuenta.
"Creo que estamos ante un muy mal proyecto y creo que estamos ante un proyecto equivocado por una razón de causalidad. Los efectos de la educación chilena -segregación y falta de calidad- no se van a resolver. No hay una vinculación causal entre resolver esos dos problemas causales de la educación chilena y la trilogía que se ha planteado acá en términos de no a la educación particular subvencionado con lucro, el tema del financiamiento compartido que creo está bastante resuelto y quedó pendiente los temas de adición por mérito", indicó.
Eyzaguirre sostuvo que continuará la suma urgencia al proyecto, con tal que esperan sea despachado antes de fin de año.
Debate por posibilidad de arriendo
Más de 200 indicaciones fueron las presentadas entre el oficialismo, el Gobierno y la oposición durante su discusión, proyecto que fue aprobado casi en su totalidad excepto por la que buscaba sancionar el lucro con cárcel y la opción que se le daba a los sostenedores de arrendar los inmuebles.
El arriendo de colegios permitía a los sostenedores arrendar las sedes del establecimiento en circunstancias especiales. Algunos cuestionaban la idea asegurando que era un mecanismo que dejaba abierta la puerta al lucro.
Desde la Federación de Instituciones de Educación Particular, su presidente Jesús Triguero manifestó que "perjudica no solo a los colegios de Iglesia con las instituciones que les han arrendado lo que sea, sino que también a los colegios que no son de la Iglesia, los sostenedores son propietarios".
"Es una indicación que perjudica notablemente a quienes son sostenedores porque no van a tener la posibilidad económica de comprar ese, en cambio el arriendo les favorecía en seguir adelante con su proyecto educativo", añadió.
En tanto, la subdirectora legislativa de Educación 2020, Patricia Schaulsohn, advirtió que este mecanismo debe existir porque habrá establecimientos que no tendrán los recursos y deberán cerrar.
"En el proyecto se establecía un arriendo a 20 años plazo y con un aviso de 10 años de anticipación para terminar el contrato. Eso, ningún particular le va a arrendar el inmueble a nadie con ese plazo y con esa anticipación para el término. Entonces, creemos que esa fue una buena solución para los colegios católicos", expresó.
Schaulsohn argumentó que "ellos sí lo pueden hacer, la congregación le puede arrendar al colegio por 20, por 50, por 100 años, pero para los que no son católicos creemos era una solución enteramente satisfactoria".
El Gobierno insistirá con la opción de arriendo en el Senado.
