Luego de reiteradas postergaciones, este jueves vence el plazo del Gobierno para ingresar al Parlamento el proyecto de reforma a la educación superior, iniciativa que cuenta con el rechazo de los estudiantes y las dudas de autoridades universitarias.
Esta reforma fijará, entre otras cosas, las reglas para la gratuidad y la manera en que se aumentará la cobertura y buscará crear la Subsecretaría de Educación Superior y reformular la Comisión Nacional de Acreditación (CNA).
Hasta ahora sólo se conocen líneas generales a partir de reuniones que ha sostenido la ministra de Educación, Adriana Delpiano, con parlamentarios, rectores y estudiantes.
El diputado DC Mario Venegas, miembro de la comisión de Educación de la Cámara de Diputados, sostuvo que "el proyecto es más de lo que se ha especulado, porque se hace cargo de todo el sistema de manera integral".
Venegas añadió que los cuestionamientos "van a ir más que nada por el lado del financiamiento, que es el tema esencial, porque hay mucho dinero en juego y muchos grupos de interés que no necesariamente van a ver sus intereses resguardados".
Por su parte, su par de la UDI Jaime Bellolio apuntó que el Gobierno "quiere concentrar el debate en el tema del financiamiento, cuando la transformación profunda que requiere la educación superior no tiene que ver solamente con el financiamiento, sino que tiene que ver con hacia dónde queremos que vaya un sistema de ecuación superior".
"Algunos plantean que ese sistema de educación superior tiene que estar basado en el pasado, miran con desprecio a los institutos profesionales, miran con desgano el hecho que hoy hayan muchos estudiantes en la educación superior y esa mirada de una educación superior elitista sería un tremendo error para Chile", agregó.
Dudas de rectores y estudiantes
Desde el Consejo de Rectores (Cruch), en tanto, ven con preocupación que la situación económica actual pueda significar privación de recursos, por lo que piden realizar la reforma de manera extendida en el tiempo y considerar la diversidad de las casas de estudio.
El vicepresidente alterno del Cruch y rector de la Universidad Católica del Maule, Diego Durán, sugirió que la Superintendencia de Educación Superior "garantice el buen uso de los recursos, pero que no impida la autonomía de las universidades en el desarrollo de la gestión".
El rector Durán remarcó que para el Cruch "sería muy bueno" que estuviese en el cuerpo de la reforma "considerar la estructura del Consejo de Rectores por la diversidad de universidades que la componen", ya que "es difícil considerar que las universidades no estatales del Consejo de Rectores no estén presentes, ni siquiera estén nombradas".
Desde el movimiento estudiantil, Marta Matamala, presidenta de la Feusach y vocera de la Confech, expresó "diferencias sustanciales respecto a lo que va a implicar la reforma, ya sea en términos de olvidar demandas que para nosotros son muy sentidas, como por ejemplo la condonación de la deuda y la eliminación del CAE".
La dirigenta estudiantil también manifestó dudas "con algunos elementos respecto a la apertura de matrículas de las universidades estatales y el fortalecimiento de la educación pública".
En su plenario de este último fin de semana en la Universidad de Atacama, los estudiantes acordaron llamar a una nueva movilización para el martes 5 de julio, con el objetivo de expresar su malestar justo en la fecha que ellos creen comenzará a discutirse este proyecto después de la semana distrital.