La Conferencia Episcopal afirmó que la implementación de esta iniciativa será "un largo y complejo proceso".
Criticó que vaya a aumentar la burocracia.
"Solo en el tiempo se podrá en definitiva evaluar qué normas eran pertinentes y adecuadas", dijo la Iglesia.
La Conferencia Episcopal, a través de su Área de Educación, comentó la Ley de Inclusión Escolar, primer gran proyecto de la reforma educacional del Gobierno de Michelle Bachelet y que fue aprobado en el Congreso, asegurando que la iniciativa no incluyó temas relacionados directamente con la calidad de la educación.
A través de una declaración pública, el obispo de Temuco y presidente del área, Héctor Vargas, dijo que "no se logró que el proyecto incluyera temas relacionados directamente con la calidad de la educación" y que la implementación de esta ley será "un largo y complejo proceso, tanto para las escuelas como para los funcionarios públicos".
En el texto los obispos lamentaron que la iniciativa haya sobre regulado la gestión de los colegios particulares subvencionados, sobrecargando la normativa y aumentando la creación de instancias administrativas y burocráticas, "que harán muy pesada, complicada y onerosa la gestión de las escuelas y mayor la burocracia del control del Estado, limitando una razonable subsidiariedad".
"Tal complejidad, como el cuestionable apresuramiento legislativo, ha hecho que algunos temas no se hayan reflexionado con la profundidad requerida, ni resuelto completamente; otros deberán esperar tiempos de prueba; otros esperarán varios años por no tener financiamiento", añade el comunicado.
Vargas agregó que "sólo en el tiempo se podrá en definitiva evaluar qué normas eran pertinentes y adecuadas, y cuáles no, lo que debería derivar más adelante en cambios a esta ley".
Ley de Inclusión Escolar no incluye temas relacionados con la calidad de la educación
