Tras conocerse los resultados de las postulaciones a las universidades y la apertura de los procesos de admisión en las distintas casas de estudios, se confirmó un incremento en los jóvenes que optaron por la carrera de Pedagogía, así como el aumento de los puntajes de corte de selección en la carrera en diversas instituciones.
Sobre esto, Javier Molina, ex alumno del Instituto Nacional que ponderó 761 puntos en la Prueba de Selección Universitaria (PSU) y decidió estudiar Pedagogía en Educación Media en Matemática, comentó este domingo en Cooperativa sobre su vocación para convertirse en educador por sobre cualquier otra carrera a la que pudo acceder con su puntaje.
En conversación con el programa Elige Educar, Molina aseguró que "no fue una decisión fácil, fue un proceso que tomó largo tiempo y finalmente es lo que el discernimiento arrojó. El servicio social me llama fuertemente, siento que ahí se puede aportar muchísimo y me veo en eso".
"Quiero aportar mi granito de arena en mejorar esto tan importante que es la educación" subrayó.
Molina primero pasó por Ingeniería Civil y Ciencias y Geología en la Universidad de Chile, sobre lo que detalla que "no me veía en Pedagogía, me veía muy tímido quizás y entré a lo típico, a lo que tiene mejor reconocimiento social y económico, pero no me proyectaba".
"Durante ese periodo fui sintiendo el llamado, a través de experiencias con clases particulares y grupales y fui confirmando lo que sentí antes, cuando no vi la opción de Pedagogía", señaló.
A lo que agregó que "confluyó la desmotivación (por la anterior carrera) con ese deseo, cada vez más fuerte, de educar".
Este año, más de 32 mil jóvenes postularon este año a la beca "Vocación de Profesor" y cerca de 8.000 de esos postulantes tuvieron muy buenos resultados en su PSU.
Desde la Sociología a las aulas
Asimismo, Camila Espinoza ponderó 768 puntos y también decidió estudiar Pedagogía en Historia tras estudiar un año Sociología en la Universidad Católica.
La estudiante comenta que "desde el primer semestre de Sociología le hice clases particulares a un niño de sexto básico y me di cuenta que era lo que más me motivaba".
Para Camila, "el principal problema, más que el reconocimiento, es el trabajo duro de los profesores en tan malas condiciones y esas son las trabas para decidir estudiar Pedagogía".
Así como considera que "es necesario generar nuevas políticas para que los profesores se puedan seguir perfeccionando, ya que eso permite que se perfeccione la educación".