Ministro de Educación aseguró que no hay señales de anormalidad en el proceso.
En Cooperativa descartó que las movilizaciones de este año afecten la prueba.
El ministro de Educación, Felipe Bulnes, aseguró que sería un "contrasentido" que los mismos estudiantes atentaran contra ellos mismos, ante las amenazas de agrupaciones de secundarios de boicotear la rendición de la PSU.
En El Diario de Cooperativa, el ministro aclaró que los secundarios "no han tomado una definición de boicot, sino que más bien evaluaron algún tipo de manifestaciones, pero hasta ahora no tenemos ninguna señal de que se vaya a producir el proceso con alguna anormalidad".
"Sería un contrasentido que los estudiantes secundarios atentaran contra los mismos estudiantes que pretenden representar", manifestó Bulnes, quien descartó también que los siete meses de movilizaciones impacten en la rendición de la prueba
"Incluso en el momento peak, la cantidad de matrícula que se vio involucrada en las movilizaciones y paros llegó al siete por ciento", dijo el ministro, recalcando que en los momentos de paros y tomas "gran parte (de los colegios) siguieron preparándose para la PSU".
El titular de Educación también aseveró que el sistema de puntajes del Consejo de Rectores "es un sistema claramente perfectible, en el sentido que estamos evaluando este año la prueba PSU y también hemos dicho que -además de mejorar la prueba como estándar de medición- hay que avanzar en otras medidas", como el ranking del alumno en el colegio "para que el sistema de selección sea más inclusivo".
Sobre la posibilidad de que vuelva a recrudecer el conflicto estudiantil, Bulnes aseveró que la mejor forma de haber respondido a sus demandas fue "atacando parte sustancial de los problemas que estuvieron planteados", aludiendo a becas y créditos.
