Académica relató su detención "por ocultamiento de identidad" en la UMCE
La doctora Marcela Romero pasó horas apresada, tras un operativo cuestionado por el Consorcio de Universidades del Estado de Chile.
La doctora Marcela Romero pasó horas apresada, tras un operativo cuestionado por el Consorcio de Universidades del Estado de Chile.
A través de una columna en Cooperativa, la doctora en Ciencias de la Educación Marcela Romero relató la detención de que fue objeto, "por ocultamiento de identidad", en pleno campus de la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación (UMCE), tras un operativo de la unidad de Control de Orden Público (COP) de Carabineros.
El viernes 24 de noviembre, en medio de incidentes en la zona de José Pedro Alessandri y tras un ataque incendiario contra un radiopatrullas, Carabineros ingresó a la universidad. Según el reporte policial, cuatro personas fueron detenidas.
"Al llegar al pabellón donde está el programa de doctorado me encontré con unos 100 uniformados de Control de Orden Público (COP) de Carabineros, que corrían hacia donde yo estaba, armados, con escudos y con gases en las manos, mientras las estudiantes de Educación Diferencial (donde también estudian estudiantes sordos y ciegos) corrían despavoridos, sin dirección alguna. Me devolví a dar instrucciones de calma y a viva voz, a las y los estudiantes para que volvieran a sus departamentos con sus profesores, mientras veía a la directora de Educación Parvularia haciendo lo mismo, y al director de Educación Básica siendo violentado por COP, al quitarle su celular y lanzárselo al pavimento", recordó la académica.
Profesora titular del Departamento de Formación Pedagógica, Marcela Romero añadió: "Me acerque al pelotón. Pregunté ¿quién está a cargo? Me identifique con mi cargo y con mi nombre. Les pedí la orden de ingreso al campus y ellos, al verse sin respuestas, señalaron que podían tener una orden de palabra y que todes debíamos mostrar la cedula de identidad y el que no estaba de acuerdo debía ir a preguntarle al juez. Señalamos que estamos en nuestro lugar de trabajo, que éramos funcionarios públicos, que este era un espacio protegido por todos los tribunales internacionales, que no podían estar en nuestro campus sin autorización universitaria... me redujeron y me tomaron detenida 'por ocultamiento de identidad', me sacaron del campus, me fotografiaron sin consentimiento y me metieron en un furgón donde tres efectivos me grababan y me decían cuestiones alusivas a las bombas molotov, y a que yo avalaba que quemaran a carabineros, todo mientras me grababan, y alternaban su texto con ofrecimientos de agua y cuidados paliativos. Me negué a ser esposada, a que me tocaran; ellos volvían con lo de las bombas, luego con darme agua mientras me grababan. Me horroricé cuando la radio del furgón mandataba ir al subterráneo de Historia y a Filosofía, sin miramientos, que había que traer a uno con un tatuaje".
Luego, "toda la 33ª Comisaria de Ñuñoa sabía que ni el estudiante ni yo podíamos estar allí, porque habíamos sido identificados, pero acataban a COP. Al escuchar que venía otra persona de mayor rango a ver al estudiante, COP me sacó de la celda y me llevó a constatar lesiones (horas antes lo habían descartado). Luego de 4 horas en el espacio de salud, los escucho que seré pasada a detención y que debo ir a la Penitenciaria, quedando detenida. Se felicitaron".
La situación se extendió y "cerca de las 21:00 horas pude avisar a mi hijo que estaba detenida y que pasaría a control de detención (...) a altas horas de la madrugada mi sobrino abogado insistió, hasta dar con la fiscal que determinó que pasara a control de detención. Dos fiscales habían concluido ello por ser una detenida de especial interés, sumado a una bitácora falsa que hizo COP para darme un escarmiento, abusando de su poder".
"A las cinco AM del sábado 25, el sargento Santibáñez al ver que me preparaba psicológicamente para ir a la Penitenciaria, tuvo comunicación con la Fiscalía Oriente, donde pudo exponer las condiciones improcedentes. Señalándole que dos abogados ya habían dado a conocer este mal proceder de COP y del Ministerio Público a los fiscales por correo electrónico. Ello permitió que los esfuerzos de los abogados de mi familia cobraran frutos y luego de más de 16 horas detenida me pusieran en libertad antes que llegara el carro de Gendarmería", cuenta la profesora, quien evalúa acciones legales contra la policía uniformada y el Ministerio Público.
Los hechos registrados en la UMCE motivaron una declaración de rectoras y rectores del Consorcio de Universidades del Estado de Chile (CUECh), que reúne a 18 casas de estudios superiores públicas del país.
El grupo expresó su "rechazo y consternación por la inaceptable actuación de fuerzas policiales", y con la "con la misma fuerza reafirmamos nuestro desacuerdo con todo ejercicio de violencia que dañe la convivencia social sin excepciones, y repudiamos enérgicamente toda manifestación que recurra a la violencia como medio de expresión".
"En dicho contexto, consideramos que el proceder de Carabineros de Chile estuvo alejado de los protocolos que deben aplicarse en situaciones de esta naturaleza, poniendo en riesgo la integridad física y mental de toda una comunidad académica, incluyendo a mujeres embarazadas, personas con movilidad reducida y adultos mayores", enfatizaron.
Además, "no podemos aceptar que se pretenda avalar la violencia policial al interior de las universidades chilenas como respuesta a situaciones ocurridas en la vía pública, fuera de los recintos estudiantiles".
🗣️Compartimos la declaración pública de las Universidades del Estado sobre el actuar de fuerzas policiales al interior de la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación, @umcecl
— Ues Estatales de Chile #UesPúblicas (@uestatales) November 28, 2023
Lee la declaración completa aquí ⬇️⬇️ pic.twitter.com/y2JDhlgmBL