Polette Vega, que acusó ataques de encapuchados y compañeros "por ser de derecha" en los últimos meses, advirtió el clima que -dice- hay en la educación superior.
La Universidad de Chile tomó una serie de medidas en apoyo a la estudiante.
La estudiante dice que no quiere regresar a clases tras lo sucedido.
La Universidad de Chile aplicó una serie de medida para apoyar a la alumna de Trabajo Social que acusó haber sido amenazada y golpeada por encapuchados -"por ser de derecha"- en julio pasado, y agredida y hostigada por compañeros al regresar a clases en septiembre, en el Campus Juan Gómez Millas.
Polette Vega, quien en abril pasado fue candidata a consejera de la FECh por la Centro Derecha Universitaria, de la cual es secretaria general, denunció que el pasado 24 se septiembre, al volver a clases tras el primer episodio, fue humillada y atacada con agua por parte de sus propios compañeros para expulsarla de la sala.
Ante estos hechos, la casa de estudios mantiene un sumario y le ofreció a la estudiante un teléfono con línea directa a las autoridades de su facultad en caso de sentirse insegura, además de apoyo psicológico y la prohibición a sus agresores de asistir a las mismas clases que ella.
Tras el primer ataque que sufrió, la universidad ha intentado realizar un trabajo conjunto con la comunidad para mejorar el clima universitario.
Pese a ello, la joven sostiene que "la violencia que se está viviendo en los campus universitarios es muy fuerte, no lleva poco tiempo y está en escalada", apuntando que, en su caso, "ya ni siquiera estamos hablando de que fueron unos encapuchados en el patio, sino que fueron compañeros a cara descubierta con un profesor al frente".
La universidad "redobla" esfuerzos para mejorar el clima
El vicerrector de Asuntos Estudiantiles, Juan Cortés, recordó "enfáticamente que la Universidad de Chile es una institución, por definición, estatal y democrática", por lo que "condenamos enfáticamente cualquier acto de violencia, más si es del orden político".
En ese marco, subrayó que "se han redoblado los trabajos en el campus, se creó un grupo de trabajo con muy buen pronóstico, nos hemos juntado semanalmente, participan autoridades, decanos, vicedecanos, funcionarios, representantes del Senado Universitario y estudiantes y sus representaciones".
La primera agresión a Vega ocurrió el 10 de julio, y apenas unas semanas después, el 26 de ese mes, el hecho se replicó con la golpiza de encapuchados contra el hijo de la diputada PPD, Cristina Girardi, caso cuyo sumario sigue en curso, pero según dicen en el plantel está pronto a entregar sus conclusiones.
Mineduc manifiesta su "preocupación"
Desde el Ministerio de Educación, que ya ofició a la universidad tras el episodio de julio, llamaron a la casa de estudios a tomar medidas para evitar estos hechos.
"No solamente condenamos estos graves hechos, sino que nos parecen muy preocupantes. Esto se trata primero de estudiantes que quieren simplemente tener el derecho a poder estudiar en un ambiente de tranquilidad; es en la universidad donde uno espera, en mayor medida si cabe, que exista un ambiente de respeto, de tolerancia, de pluralismo", comentó el subsecretario de Educación Superior, Juan Eduardo Vargas.
