El Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas reiteró su crítica a la metodología utilizada para la fijación de aranceles, conforme a la Ley 21.091, al señalar que ésta no considera debidamente las características de los planteles complejos.
En una sesión plenaria realizada de modo telemático el jueves, los rectores alegaron que la Subsecretaría de Educación Superior estableció un mecanismo que no tiene adecuada justificación ni se ajusta al sistema, pues mira sólo a la labor docente y no así a los costos que implican otras actividades como investigación, extensión e innovación.
"En esta primera etapa se van a fijar los aranceles para las carreras de las áreas de Servicios Personales, Pedagogía y Derecho. Después vendrán otros grupos de carreras. La forma como se está procediendo, que está en la ley, es en base a costos directos y algunos costos indirectos... Para las universidades que no somos solo docentes -como son las universidades del CRUCH, que tienen actividades de investigación, innovación, extensión y vinculación con los medios- lo único que resuelve, en teoría, es el tema de la docencia. ¿Quién financia las otras funciones?", planteó el vicepresidente ejecutivo del CRUCh y rector de la Universidad de Santiago, Juan Manuel Zolezzi.
"La metodología implementada por la Subsecretaría de Educación Superior no parece adecuarse a la heterogeneidad del sistema universitario chileno, el que se caracteriza por la diversidad institucional en donde la misma carrera puede ser impartida por universidades selectivas y de alta complejidad y en universidades meramente docentes", expuso el Cruch en su página web.
Los rectores sostienen que el esquema de implementación de los nuevos aranceles debería considerar una gradualidad temporal para que las universidades pudieran generar las adecuaciones necesarias que les permitan converger a los nuevos valores regulados para sus carreras.
El actual esquema "puede contribuir de manera irremediable a la desigualdad y que un número importante de instituciones puede quedar en una situación de fragilidad y vulnerabilidad".
"Las perspectivas son bastante complejas", afirmó Zolezzi.