Patricio Basso dijo en Cooperativa que no fueron bien tomadas sus denuncias de lucro.
Agregó que le informó personalmente de los casos al ministro de Educación.
El depuesto secretario ejecutivo de la Comisión Nacional de Acreditación, Patricio Basso, afirmó en El Diario de Cooperativa que no le sorprendió su salida del organismo porque "tenían que hacerme callar".
Basso fue destituido luego de que denunciara que al menos las universidades Santo Tomás y Uniacc estaban lucrando ilegalmente con el dinero que les ingresaba por concepto de aranceles de sus alumnos. Y afirma que no fue una sorpresa su salida.
"La actitud que se venía asumiendo por el Gobierno, contrario a las minutas financieras que se estaban preparando y que permitían denunciar las situaciones de lucro, las reacciones negativas de las universidades involucradas, particularmente la Universidad Santo Tomás, a través del comisionado Matías Vial, que de hecho fue rector de la Santo Tomás, hacía prever que esta situación iba a terminar pronto porque tenían que hacerme callar", afirmó el ex funcionario.
Basso agregó que "esa es la razón de fondo. La razón formal es en cumplimiento de un acuerdo acerca de que el vocero único era el presidente. Una ley mordaza. Yo me negué a dejar de opinar respecto del lucro".
En cuanto a la forma en que el Gobierno se enteró de sus denuncias, el ex comisionado dijo que "el 7 de diciembre se analizó en la Comisión la situación de la Universidad Santo Tomás con la presencia de Juan José Ugarte, jefe de la División de Educación Superior. En esa oportunidad la minuta financiera ponía de relieve que había ahí una situación de transacciones relacionadas de la institución con una inmobiliaria a través de un préstamo que no tenía intereses, reajustes ni plazos".
Basso expuso que en el acta de dicha reunión quedó establecido que "Juan José Ugarte deja constancia de su objeción de forma y fondo sobre la inclusión al proceso de final de análisis de la comisión de la minuta financiera elaborada por la secretaría ejecutiva". Lo que para él significa que "estaba tratando de evitar que la minuta financiera fuera un antecedente".
Aseguró que personalmente informó al ministro de Educación Harald Beyer: "El 12 de junio yo envié, por encargo de la comisión, sendos oficios reservados al ministro dando cuenta de estos dos casos que se habían detectado, la Uniacc y la Universidad Santo Tomás. El 19 de junio el señor ministro declaraba 'no hemos recibido ninguna denuncia formal'. No se entiende".
