Pese a los anuncios del Mineduc, los alumnos mantienen la incertidumbre.
Situación más complicada afecta a jóvenes que tienen créditos con la universidad.
Continúa la incertidumbre de los miles de alumnos de la Universidad del Mar ante el inminente cierre de la casa de estudios y la "poca claridad" de las propuestas del Ministerio de Educación, según acusó el rector de la institución, Patricio Galleguillos.
El principal problema es saber qué va a pasar con los más de diez mil estudiantes que tienen créditos otorgados por la propia universidad y que aún siguen vigentes, ante lo cual el ministro de Educación, Harald Beyer, señaló que "ese es un contrato privado que se firma entre las personas y los estudiantes, esos contratos privados pueden ser desafiados jurídicamente y si los estudiantes lo hacen nosotros los vamos a apoyar".
El plan del Ministerio de Educación para reubicar a los estudiantes considera convenios con otros establecimientos de educación superior y mesas regionales.
"Lo que nosotros tenemos que velar, por lo tanto, es que el curriculum que ya han cumplido los estudiantes sea, en lo posible, respetado y se puedan trasladar a otras instituciones", dijo al respecto el ministro.
Los alumnos se quejan de que no han recibido información concreta sobre su situación, ni del Mineduc ni de las autoridades del establecimiento educacional. "Estamos en las nubes, no sabemos si vamos a continuar, si nos vamos a cambiar, estamos súper complicados porque nadie dice nada. Recién ayer el ministro habló, dijo algo, pero quedamos igual", manifestó una alumna de la sede Maipú de la casa de estudios.
El proceso de cierre durará aproximadamente un año, según ha reconocido el ministro Beyer y afectará a cerca de 18 mil jóvenes.
El decreto de cierre que debe dictar el Ministerio de Educación para poner fin a este proyecto educativo tendrá que ser ratificado por la Contraloría General de la República para finalizar con el proceso.
Sernac investigará a otras universidades privadas
El Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) decidió ampliar la demanda colectiva que interpuso en octubre de este año contra la universidad por cláusulas abusivas en los contratos que afectaban a los alumnos, como por ejemplo, cerrar una carrera por falta de quórum.
Esto ha permitido que se investiguen los contratos de otras universidades privadas, ante lo cual el director del organismo, Juan José Ossa, señaló que "luego vamos a tener un diagnóstico y vamos a ver en el horizonte que universidades incumplen sus contratos".
