Este martes habrá una sesión especial de la Cámara de Diputados para analizar el decreto de cierre de la Universidad del Mar, donde participará la ministra de Educación, Carolina Schmidt.
Tras esta cita, los estudiantes esperan tener una respuesta concreta para la reubicación de los más de 5.000 jóvenes que aún siguen matriculados en el plantel, las cuales además son la rebaja de aranceles, la entrega del Crédito con Aval del Estado, asistencia sicológica y también el congelamiento de los cobros.
"De las cifras reales que recabamos al final, con las distintas sedes de la Universidad del Mar, podemos dar cuenta de que la gran mayoría de los alumnos hoy se encuentra o en otras instituciones reubicados o no ha seguido sus estudios", apuntó la ministra Schmidt.
La secretaria de Estado agregó que "hoy se encuentran matriculados en la Universidad del Mar 5.000 alumnos. El 57 por ciento de los alumnos que estaban inscritos con todos los antecedentes ya se encuentra en otras instituciones, pero aquí lo más importante y el foco del trabajo del ministerio ha estado en apoyar a los alumnos a que puedan continuar sus estudios".
Estudiantes afectados
En el campus Reñaca, los alumnos cumplen ocho meses en toma, mientras que Marta Molina, presidenta de la Federación de Estudiantes de la sede de San Fernando, manifestó la desesperanza en que se encuentran.
"Están trabajando en una solución, respuesta que no nos sirve de mucho porque nosotros necesitamos ver cosas concretas, pero sí hoy día le damos el beneficio de la duda de que de aquí al 20 pueda haber algún pronunciamiento", apuntó Molina.
La dirigenta agregó que "estamos más esperanzados en la sesión especial que va a haber en el Congreso, en que la ministra vaya y realmente lleve algo concreto, dada la situación que nosotros tenemos de un absoluto desamparo".
Mientras tanto, muchos de los jóvenes decidieron dejar de estudiar e ingresar al mundo laboral, como José Fuentes, quien cursaba tercer año de Medicina en la sede de Viña del Mar y hoy trabaja como conserje en un edificio mientras sigue esperando poder terminar su carrera.
Fuentes explicó que los gastos de la carrera "cuando entré eran cinco millones y tanto y al final, cuando yo iba en tercero, ya estaba en seis millones 400. Todo eso aún lo sigo pagando con los créditos Corfo y lamentablemente no me sirven en caso de una reubicación, porque probablemente son años perdidos que no me los consideran".
"Es una estafa, porque es dinero perdido que no me sirvió de nada, porque el servicio de la carrera es para que entreguen siete años y como ya cerró, ahí está la estafa. Hay que seguir esperando no más en realidad, porque opción de dar PSU o todas esas cosas no tiene sentido", agregó el afectado.
Otro caso es el de Carolina Pérez, quien llegó hasta quinto año de Medicina y buscó una opción para ser reubicada, pero le piden que comience con una nivelación y después desde primer año, lo que no encuentra justo.
"Para entrar ahora a hacer una nivelación y el próximo año, si es que apruebo siete ramos, puedo entrar a primero y yo ya voy en quinto, o sea, cómo voy a entrar desde cero, hay todo un esfuerzo de por medio, más que decir la plata que se ha gastado o el tiempo que se ha invertido", apuntó Pérez.
La afectada añadió que "porqué yo tengo que empezar a estudiar todo de nuevo, si me esforcé para que me fuera bien y para poder tener el avance curricular que tengo y nosotros debemos exigir que ese avance curricular se respalde".