El abogado Gonzalo Rojas Sánchez confirmó su decisión de abandonar la Facultad de Derecho de la Universidad Católica, a la que ha estado ligado como estudiante y académico por más de 45 años.
El académico ratificó a El Mercurio -diario del que es columnista semanal- que el miércoles informó en mitad de una clase que dejará el plantel, como adelantaron esa misma tarde medios online.
Rojas confirmó también que su partida se relaciona con las acusaciones de abuso de poder y hostigamiento contra una alumna que lo criticó en un foro de internet, conflicto que motivó una masiva carta de repudio en su contra por estudiantes, y un proceso que sigue abierto en la Secretaría General de la Universidad.
"Me quedan dos semanas más de clases; no seguiré enseñando en la PUC porque jubilo y no voy a aceptar el nuevo contrato, por el modo en que he sido tratado por la universidad", dijo Rojas al matutino.
"Aprovecharé las últimas clases para decir todas las cosas que me parezcan importantes: no le temo a nada", agregó el también historiador, que admitió haberse enojado por la filtración instantánea a la prensa que tuvo el anuncio de su dimisión, como también del correo electrónico que envió ese mismo día a los estudiantes reclamando por ésta.
"Les comuniqué a mis alumnos que éste es el tipo de comportamientos que me hacen alejarme de la PUC", señaló.
Rojas aclaró, finalmente, que -más allá del término formal de las clases- su vínculo contractual con la Universidad Católica puede extenderse hasta hasta el 31 de diciembre o hasta el 1 de marzo.
"Seguiré defendiendo mi honra en el injusto proceso que lleva adelante la secretaria general, Marisol Peña, y una vez terminado ese proceso, usaré todos los medios morales y jurídicos para que se conozca la verdad", advirtió.
