El suspendido ministro de Educación, Harald Beyer, profundizó sus descargos ante la votación de la Cámara de Diputados que, el jueves, aprobó la acusación constitucional presentada en su contra por la oposición y que le imputó faltas a la probidad e incumplimiento de sus deberes respecto de la fiscalización del lucro en las universidades.
"Llevaba tres meses en el cargo cuando se hablaba de una posible acusación constitucional contra el ministro de Educación. O sea, cuando hay mala fe creo que las indudablemente las acusaciones prosperan", dijo Beyer en una entrevista que publica este sábado el diario El Mercurio.
"No creo que hubiese habido forma de evitarla", afirmó el secretario de Estado, que sí consideró que "si hubiesen votado en conciencia (los diputados) la acusación no habría prosperado. Ésta fue una votación en bloque y sin mayor consideración de los antecedentes".
Beyer dijo sentir "decepción" por no haber encontrado "a nadie en la oposición que tuviera esa valentía de reflexionar sobre la validez de la acusación. Todos, de alguna forma, se subieron a la corriente".
En este sentido, acusó a los parlamentarios opositores de haber mostrado una "incapacidad total de deliberación, mala fe, politiquería y poco interés de discutir los temas de educación de verdad".
Sobre su futuro
El ex investigador del CEP espera que en la revisión del libelo acusatorio en el Senado haya "una deliberación y que se sopesen los argumentos adecuadamente".
"Sigo teniendo la esperanza de que eso ocurra, y si no ocurre voy a perder y a tomar eso con la misma entereza que tomé la acusación constitucional del jueves", señaló.
"No he pensado en renunciar. Ahora, aunque renuncie la acusación sigue en marcha, así que tampoco sirve desde el punto de vista de evitar una supuesta sanción", agregó el ministro, asegurando que "la agenda de este Gobierno continúa a pesar de Beyer. Si no continúo, quien me reemplace va a seguir en la misma línea".
Consultado por su eventual inhabilidad por cinco años para ejercer cargos públicos, dijo: "Nunca he sido una persona que planifique demasiado el futuro. Pienso el día a día y si me tengo que ir, ahí voy a ver a dónde".
No se pueden hacer milagros
El titular de Educación también se dio tiempo para rebatir los argumentos de sus acusadores, e insistió en la falta de facultades fiscalizadoras de su cartera.
"Lo que nosotros hemos tratado de hacer es reconocer que hay un problema regulatorio y una actitud un poquito remolona del Mineduc históricamente en materia de fiscalización (...) nuestras atribuciones son muy escasas y eso quedó bien argumentado en nuestra defensa. En general los abogados constitucionalistas sostuvieron que el hecho de que nosotros (...) podamos sancionar no significa que tengamos potestades fiscalizadoras", planteó.
Como ejemplo de esto, "el Ministerio no puede ni siquiera exigir el libro de contabilidad de una institución superior".
Beyer dijo que durante su gestión de 15 meses se han hecho "reformas profundas que buscan mantener el sistema mixto, pero corrigiendo las bajas exigencias regulatorias que ha tenido, las menores exigencias de calidad, el acceso y el financiamiento. Ésa es la batalla intelectual de fondo".
Respecto de las críticas que se le hicieron en la Cámara por cómo se ha desarrollado el proceso de cierre de la Universidad del Mar, dijo estar convencido de que "el problema se va a ir resolviendo".
"Hay sedes que ya están en clases, hemos comprometido recursos para la reubicación, hemos dicho que estamos disponibles para apoyar a los estudiantes que se queden en la Universidad del Mar, pero tampoco podemos hacer milagros sobre toda la situación de irregularidades" que tenía esta casa de estudios, sentenció.
