La ex ministra de Educación, Mónica Jiménez, rechazó los cuestionamientos del actual titular de la cartera, Harald Beyer, quien manifestó que situaciones como la Universidad del Mar pudieron evitarse con fiscalización en las administraciones de la Concertación.
En conversación con Lo que Queda del Día, la ex secretaria de Estado del Gobierno de Michelle Bachelet desestimó la publicación de un medio nacional que señalaba que la propia Mónica Jiménez reconocía debilidad del Gobierno anterior.
"No me gusta nada la afirmación del ministro Beyer, no creo que se pueda hablar de relajo del Estado, ni como lo señaló otro medio de comunicación de que había habido debilidad del Estado (...) Yo no reconozco ninguna debilidad del Gobierno (anterior)", sostuvo Jiménez.
En cuanto al cierre de la Universidad del Mar decretado por la Comisión Nacional de Educación (CNED), la ex ministra aseguró que el mayor problema del Mineduc es la reubicación de los miles de estudiantes del plantel.
"El problema más grande que tiene el ministro Beyer son los estudiantes, son más de 10 mil que hay que reubicar y eso no va a ser un proceso fácil, no son situaciones que se puedan resolver de un momento a otro", comentó.
Además enfatizó que se debe esperar la entrega del informe detallado sobre las causas para decretar la derogación de la personalidad jurídica de la U. del Mar.
"Tenemos que esperar el fundamento del decreto del CNED para conocer en profundidad las razones para acoger la petición del ministro (sobre el cierre de la U. del Mar). En ese razonamiento van a salir una cantidad de rayados de cancha, de medidas que van a tener que ser escuchadas por el resto de las universidades", indicó.
Pugna ideológica
Consultada sobre la fiscalización del Estado a las universidades durante las pasadas Administraciones, Mónica Jiménez indicó que la pugna ideológica en Chile ha generado problemas para esto, aunque valoró que con el tiempo ha ido tomando fuerza la importancia de la regulación estatal.
"En Chile ha existido una pugna, una diferencia de criterio muy acentuada que tiene que ver con la autonomía de los proyectos educativos y con el rol del Estado. Hay un sector que coincide con la derecha política que privilegia la autonomía y la libertad por sobre todo otro valor", indicó.
"Hay otro sector de la sociedad, que respetando la autonomía y la libertad, cree que deben existir regulaciones de parte del Estado. Lo que ha ido pasando es que se ha ido tomando conciencia de la importancia de la regulación del Estado y eso es muy importante. Yo creo que las propias instituciones tienen que autoregularse, pero creo también que el Estado tiene que estar supervigilándolas", concluyó.