El Presidente Sebastián Piñera, admitió que siente "dolor, frustración e impotencia" por la destitución de su ministro de Educación, Harald Beyer, mediante una acusación constitucional que este miércoles fue aprobada por el Senado.
"Se condenó a un ministro que hizo más que ningún otro ministro para hacer cumplir las leyes", sostuvo Piñera durante un homenaje que ofreció a Beyer en La Moneda, en el que subrayó que el Legislativo "ha condenado a un inocente".
El Senado, tras una sesión de doce horas, aprobó anoche por 20 votos a 18 la acusación contra Beyer, a quien la oposición acusó de no haber fiscalizado el lucro en algunas universidades privadas; previamente, el libelo había sido aprobado, por 58 votos a 56, por la Cámara de Diputados.
Piñera, en su alocución de hoy, aseguró que Beyer, que estuvo quince meses en el cargo y ha sido su tercer ministro de Educación desde que llegó a La Moneda en 2010, aseguró que su defenestrado colaborador lideraba: "una gran reforma educacional que nuestro país necesita con urgencia".
Consideró además que Beyer era "tal vez el menos político de los ministros y quizás el con mayor vocación de servicio público" y a la vez opinó que "una pequeña mayoría en el Senado cometió una inmensa injusticia"
La respuesta de Beyer
Beyer, en el acto de hoy, agradeció a Piñera su respaldo y calificó su destitución de: "una injusticia que me afecta personalmente, pero no en la tarea que estamos llevando adelante, con reformas profundas en la educación parvularia, básica y media".
"Me duele no seguir trabajando con este gran Gobierno", concluyó.