Un grupo de estudiantes de La Universidad Diego Portales se manifestó este jueves en el frontis de la casa central de la institución, en el marco de varias semanas de movilizaciones y tomas luego de denuncias contra un profesor ayudante por acoso sexual y filtraciones de nombres en estos casos.
La nueva protesta se desarrolló esta tarde en calle Gorbea, en el sector de Toesca y cercano a la avenida Manuel Rodríguez, en el centro de Santiago, y que, por momentos, generó interrupciones de tránsito.
Durante la manifestación, Paulina Espíndola, de la Asamblea Feminista de la UDP, detalló el petitorio que mantienen ante las autoridades: "Nuestros puntos mínimos vendrían siendo la desvinculación de todos los que han vulnerado a nuestras compañeras, la reestructuración del departamento de género, que no da abasto para llevar a cabo todas las denuncias, sanciones e investigaciones que estamos pidiendo hacia denunciados".
Asimismo, agregó, "estamos pidiendo también, como piso mínimo, que se nos aprueben las garantías que básicamente son el no sancionamiento por estar en movilización, de todas las compañeras que hemos participado del movimiento; que se cumplan los acuerdos que tomó la universidad el año pasado con nosotras, y que se respete la organización estudiantil que nosotras tenemos al interior de la comunidad".
El conflicto
Ocho de 11 facultades se mantienen en toma desde hace tres semanas, por lo que esta semana se determinará el posible cierre de ramos para este semestre, pese a lo cual, los alumnos acusan que no ha habido comunicación directa con las autoridades de la casa de estudios y cuestionaron la ausencia del rector Carlos Peña durante el conflicto.
Esta jornada hubo algunos acercamientos y los estudiantes presentaron su última propuesta a las autoridades para deponer las tomas mañana viernes: entablar una mesa de trabajo desde el lunes 23, pero con algunas condiciones tendientes a respetar su petitorio.
En tanto, el martes cinco alumnas iniciaron una huelga de hambre en rechazo a las medidas adoptadas por la universidad, que a inicios de mes había anunciado que investigará a las estudiantes que mantienen tomas. Después de más de 50 horas, son cuatro las que mantienen la medida de presión, luego de que dos de ellas debieran abandonarla, pero se sumara otra compañera más.
