Ignacio Sánchez aseguró que los próximos años "se ven bastante agitados".
En relación con la suspensión de la PSU, planteó que "nadie quería tomar la decisión que tomamos".
Sánchez fue reelecto en el cargo este miércoles.
Ignacio Sánchez, reelecto como rector de la Universidad Católica, planteó en Cooperativa que se deben respetar todas las posturas de cara a la discusión constitucional y que se debe terminar con los hechos de violencia antes de abril.
En conversación con Lo que Queda del Día, Sánchez manifestó que "en estos años tuvimos un movimiento estudiantil bastante inédito (...) en 2018 hubo un movimiento feminista que remeció al país y también a distintas partes del mundo, y qué decir del estallido social de los últimos tres meses y más".
"Los próximos meses y los próximos años se ven bastante agitados, con una discusión constitucional, con una discusión que busca disminuir desigualdades, disminuir inequidades. Las universidades son centros de pensamiento, centros de reflexión que van a estar muy involucrados en esta discusión", dijo.
"Hemos tenido estos tres meses situaciones muy complejas que hemos podido ir sorteando con la dedicación y el compromiso de la comunidad", plantéo el rector.
Para Sánchez, "hay que hacer un llamado al autocontrol, a la paz social y al control personal (...) si de aquí a abril no cesan estos actos violentos y actos que producen temor en la población, por supuesto que eso altera un proceso así".
"Tenemos que construir un sistema de país que respete las opiniones de todos y que ponga el respeto a la dignidad de las personas antes que otra cosa y yo creo que con violencia eso no se logra", insistió la autoridad estudiantil.
Futuro de la PSU
El rector también se refirió a la suspensión de la prueba PSU de Historia, recalcando que "todos los estudiantes tienen derecho a rendir las pruebas y yo creo que el origen del problema en este caso fue la situación del llamado a boicot, que produjo un desorden completo en el tema de las pruebas".
"Tuvimos que suspenderla porque logísticamente, quien toma la prueba, el Demre, dijo que antes de mediados de marzo no podía dar la prueba y nosotros no teníamos alternativa de pedir que otra unidad tomara la prueba", dijo.
Sánchez precisó que "darla a mediados de marzo significaba que en mayo comenzaba el año escolar".
"No hay solución mágica aquí, yo creo que nadie quería tomar la decisión que tomamos, fue una situación muy compleja y tomamos la menos mala", puntualizó.
En relación con las acciones judiciales en la materia, Sánchez agregó que "si a nosotros nos detuvieran el proceso por la prueba de Historia, todo el sistema se detendría y tendríamos que ver que es lo que dicen los tribunales".
