La ex ministra de Educación dijo en Cooperativa que no desea a nadie la "injusticia de la inhabilidad" por cinco años.
Apuntó, sin embargo, que Jaime Guzmán planteó esta medida y la derecha ha rehusado eliminarla.
La derecha ha impedido reformas al sistema educacional, a la Constitución y ha sido guardiana del lucro, dijo Provoste.
La ex ministra de Educación y actual candidata a diputada de la DC por la Región de Atacama Yasna Provoste comentó este miércoles en El Diario de Cooperativa el proceso de acusación constitucional que afronta Harald Beyer y que ella vivió hace cinco años, cuando el 16 de abril de 2008 fue destituida por el Senado.
"Es doloroso cuando uno es objeto de una situación tan injusta", dijo Provoste, que si bien no conoce "en detalle el mérito de la acusación" ("por salud mental no me pareció bueno estar ahí", indicó), afirmó que "en términos personales" no desea "a nadie la injusticia de la inhabilidad por cinco años".
"Sí puedo decir que las inhabilidades asociadas a la acusación constitucional son agregados de la Constitución de Pinochet, son parte de la comisión de Jaime Guzmán; que buscaban la degradación cívica de la persona", planteó.
"Estas inhabilidades son una pena penal (que se cursa) sin haber cometido ningún delito", y aunque la suspensión de esta medida "fue planteada hace cinco años por el senador Ricardo Núñez y por el actual presidente del Senado, Jorge Pizarro, que presentaron un proyecto de ley para terminar con esas inhabilidades", dicha iniciativa "duerme el sueño de los justos".
Por lo antes señalado "creo que hoy día el suspendido ministro es víctima de su propio sector, que ha impedido reformas profundas al sistema educacional, que ha sido guardián del lucro", opinó.
La derecha "ha impedido incluso que los recursos que son de todos los chilenos, que entregamos a través de le subvención, se gasten en la tarea educacional; han aprovechado su mayoría circunstancial en el Tribunal Constitucional para declarar que esto puede ser postergable".
En dicho sentido, si hoy están convencidos de la injusticia de la inhablidad -como planteó ayer el propio Beyer ante el Senado- "que pongan los votos para cambiar la Constitución y terminar con la inhabilidad".
Un acto "vergonzante"
"Yo creo que si esto lo hubiesen dicho hace cinco años atrás hubiese sido una situación muy distinta, y quiero creer que él (Beyer) fue sincero, porque es vergonzante lo que ellos hicieron, cuando tuvieron esta mayoría relativa con ex concertacionistas con quienes negociaron cargos, que estaban llenos de resentimiento, frustración y querían demostrar que estaba disponibles para llevar adelante y construir esta nueva mayoría con la derecha, y estaban disponibles cualquier atrocidad, incluso materializar esta injusta acusación constitucional en mi contra", alegó.
La acusación en su contra se planteó por "hechos no atribuibles a mi acción directa como ministra, sino que estaban radicados en una Secretaría Regional Ministerial, una de las tres que había en ese momento, y se basó en hechos provisorios, porque esto ocurrió el 16 de abril y sólo el 24 de septiembre, varios meses después, la Contraloría concluye el proceso y cierra el caso sin ejercer ningún cargo al seremi".
"La situación fue tremendamente injusta, porque ellos lo hicieron simplemente por la teoría que tenía en ese momento quien es hoy candidato presidencial, Andrés Allamand, de su 'desalojo'" de la Concertación de La Moneda. De hecho, en su libro junto a Marcela Cubillos lo citaron como "el episodio más emblemático" del proceso de fortalecimiento de la derecha, recordó.
