Defensora de la Niñez acusó responsabilidad de los adultos en estallido de la violencia escolar

Publicado:
| Periodista Digital: Cooperativa.cl

Patricia Muñoz llamó a "erradicar" los comportamientos agresivos, para que "niños, niñas y adolescentes dejen de entenderlos como mecanismo de solución de conflictos".

En reunión con el ministro de Educación, pidió un abordaje "integral" del problema, con foco en la prevención.

Marco Antonio Ávila reiteró la propuesta de flexibilizar la jornada escolar completa.

Defensora de la Niñez acusó responsabilidad de los adultos en estallido de la violencia escolar
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La defensora de la Niñez, Patricia Muñoz, recalcó la importancia de enseñar a resolver los conflictos de manera pacífica.

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Los hechos graves de violencia y las denuncias por abuso se han vuelto casi cotidianos en los establecimientos educacionales desde la vuelta a clases presenciales. Por ello, hoy el ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, se reunió con la defensora de la Niñez, Patricia Muñoz, con el fin de abordar esta crisis.

Dentro de las soluciones previstas está fortalecer los programas de salud mental, tanto en profesores como en estudiantes, también se planea flexibilizar la jornada escolar completa y actividades de educación no sexista.

Muñoz comentó que "si nosotros no erradicamos de nuestros comportamientos la violencia, es muy poco probable que los niños, niñas y adolescentes dejen de entender a esta como un mecanismo de solución de conflictos".

"Lo que usualmente vemos es que hay muchos adultos que entienden la violencia como algo parte de sus dinámicas vitales, donde no sólo se produce violencia en el contexto intrafamiliar, sino que también en el contexto social, y eso evidentemente impacta el desarrollo de los niños", explicó la abogada.

De ese modo, la violencia "muchas veces modela el comportamiento de los niños y somos nosotros los adultos, los responsables de erradicar esas acciones para que podamos dar ejemplos acorde a una situación de vida en que resolvamos los conflictos, los conflictos de manera pacífica y no violentos", agregó Muñoz.

1.500 DENUNCIAS

En cuanto a cifras, desde la vuelta a clases ya se han registrado 1.500 denuncias en la Superintendencia de Educación por bullying o violencia de género, ocurridas principalmente entre estudiantes de Educación Media.

El ministro Ávila planteó que "esta etapa del plan de activación tiene que ver con una reconexión emocional de las y los profesores: entendemos que para que esto pase con las y los estudiantes, lo primero que tenemos que hacer es acompañar a los profesores, que al igual que cualquiera de nosotros como adultos, nos hemos visto enfrentados a las consecuencias de la pandemia en términos de salud mental".

"Los indicadores de suicidio juvenil son muy importantes, las prácticas de bullying o de grooming claramente se ven reforzadas por esta vuelta abrupta. Por eso que proponemos en nuestro protocolo una flexibilización de la jornada escolar completa, con tal de que esto se vaya dando de manera gradual en los establecimientos", añadió.

Sumado a esto, desde el Ministerio de Educación señalaron que están trabajando en que los protocolos para denunciar sean más sencillos.

En la reunión también se abordó la preocupación por un video que circula desde la noche del domingo en redes sociales, en el que se amenazó de "masacre escolar" en el Liceo Benjamín Franklin de Quinta Normal, por lo que suspendieron las clases en dicho establecimiento.

TRABAJO MULTIMINISTERIAL

La reunión también contó con la participación de representantes del Ministerio de Salud, quienes se comprometieron a fortalecer el trabajo de prevención de drogas; y del Ministerio de Justicia, que apuntaron que, al existir delitos, priorizarán las investigaciones en casos que involucren a niños, niñas y adolescentes.

"Respecto de todo lo que ocurre de violencia a nivel de redes sociales, si bien tenemos ya una ley sobre ciberbullying, no resulta suficiente", señaló la subsecretaria de la Niñez, Rocío Faúndez.

"Sabemos que el ciberbullying tiene características particulares que lo diferencian y lo hacen más grave que el bullying habitual, porque hay un distanciamiento entre la víctima y victimario. Por lo tanto, los efectos emocionales y los efectos de daño muchas veces son más difíciles de prever. Además, no hay una interrupción del daño, porque se continúa las 24 horas del día", apuntó.

 

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