Preocupación generaron esta semana las estadísticas de la Superintendencia de Educación que revelaron que los casos de ciberacoso o ciberbullying escolar se han duplicado este 2019.
Las cifras muestran que a fines de marzo el organismo ya había recibido 37 denuncias, el doble de los 18 casos que llegaron en el primer trimestre de 2018.
El alza también se refleja en las cifras anuales de la institución: si en 2016 hubo 184 denuncias, al cierre del año pasado sumaron 403, consolidándose como un tema de primera relevancia.
Para la docente Claudia Moraga, magíster en currículum del Departamento de Desarrollo de Colegium y co-creadora de la campaña #YoCuidoMiHuella, que promueve el uso responsable de las redes sociales frente a las varias amenazas que implica Internet para la privacidad y seguridad de niños y adolescentes, este aumento "es una cifra preocupante", pero al mismo tiempo evidencia "que hay más conocimiento y preocupación por este tema".
"Al darse cuenta que no son solamente ellos los que sufren ciberacoso, sino que existe el ciberacoso como concepto, los hace empoderarse a realizar sus denuncias", señaló.
La experta aseveró este viernes en el trasnoche de Cooperativa que con el ingreso al Congreso del proyecto que sanciona el "ciberacoso" con penas de cárcel de hasta 3 años y las medidas que ha tomado la Superintendencia, "los colegios ya no pueden hacerse los ciegos respecto a esta situación".
En concreto, el proyecto crea tres nuevos delitos: el hostigamiento (acoso o "stalking"), que conlleva penas de 61 días a 3 años de cárcel; la exhibición no consentida de registros de contenido sexual, sancionado con hasta 3 años de cárcel, que pueden aumentar a 5 años dependiendo del alcance del ilícito; y la difusión no consentida de imágenes o datos personales ("doxing"), con penas de 541 días de cárcel.
También se incrementan los castigos en el delito de chantaje, aumentándolo en un grado cuando la conducta sancionada, amenazar a otro con difundir imágenes de carácter privado para obtener un beneficio, se realiza en contra de un menor de edad.
La especialista también valoró la petición de la Superintendencia a los colegios de actualizar sus reglamentos internos, para incluir estrategias de prevención y protocolos de acción, no sólo frente al bullying, sino también frente al acoso que ocurre en redes sociales, y destacó el protocolo que firmó la autoridad educacional con el Ministerio de la Mujer y Equidad de Género para derivar las denuncias.
Lo anterior, advirtió la docente, porque "a través de las estadísticas que se han entregado se puede entender que existe una mayor cantidad de denuncias de mujeres, por lo tanto es importante es importante esta relación entre ambas instituciones".