Ante el anuncio del cierre de la fundición Ventanas, los trabajadores contratistas de Codelco se manifestaron "en alerta", manifestando su rechazo a la decisión del Ejecutivo.
A través de un comunicado, los funcionarios expresaron su "desacuerdo con la decisión del Directorio de Codelco y el Gobierno que obliga el cierre planificado de la Fundición Codelco Ventanas, esta decisión deja en la incertidumbre a los más de 800 trabajadores contratistas y sus familias. Solo se aseguran cinco años de trabajo mientras dure el plan de desarme de la fundición".
"Entregamos nuestro total respaldo a los compañeros contratistas de Codelco División Ventanas. Los trabajadores contratistas de la Fundición quedan en total desventaja e incertidumbre laboral en conparación con sus compañeros de planta", precisaron.
El texto continúa indicando que "exigimos al Gobierno que instale mesas de trabajo en conjunto con los subcontratistas, y buscar vías de solución que incluya a nuestro sector, históricamente olvidado".
"Las organizaciones firmantes se ponen a disposición para activar y plegarse a una convocatoria de paro nacional activo y solidario que convoque a todas las divisiones del país", añadieron.
"A contar de hoy, nos declaramos en estado de alerta y se cita a reuniones zonales para organizar y articular un movimiento representativo a lo largo del país", concluyen.
"DAREMOS LA LUCHA"
El presidente del Sindicato Nacional de Trabajadores Contratistas y Subcontratistas de Chile (SINATRACCH), Miguel Carreño, sostuvo que el anuncio del Gobierno "ha sido una de las noticias más violentas y desafortunadas que hemos tenido como trabajadores del cobre, en las últimas décadas".
La agrupación anunció que solidarizan con las declaraciones y demandas de los sindicatos de Ventanas y con el llamado a paro nacional "porque en esta grave decisión del Gobierno, se han privilegiado razones económicas escondidas en fundamentos medioambientalistas, para cerrar una industria muy necesaria para el proceso minero y de la cual dependen directa e indirectamente miles de familias".
"Estamos conscientes que la contaminación ambiental en Quintero y Puchuncaví es grave y es necesario actuar para proteger la vida y salud de las personas, pero tenemos la certeza que el problema no es Fundición Ventanas, ya que durante el período de suspensión de sus procesos, los índices de contaminación continuaron siendo críticos en la zona", sostuvo Carreño.
A su juicio, se debería "reforzar las medidas de control y supervisión de las 18 industrias y no tomar decisiones extremas contra una sola".
En ese sentido remarcó que "daremos la lucha hasta las últimas consecuencias contra quienes deseen dejarnos sin nuestras fuentes laborales y sin ingresos para darle el sustento a nuestras familias".
"Conocemos estos procesos y sabemos que lo que se compromete termina siendo una gran mentira, una estafa que solo queda en el papel y en un anuncio para la prensa, pero con el pasar de los años, miles de trabajadores y sus familias pasan al olvido de las autoridades", enfatizó en un comunicado.
Por su parte, Gerard Sotomayor, del Sindicato Interempresas de Ventanas, recalcó que "hay alrededor de 400, 500 contratistas que también trabajan en primera línea y no se habla de ese tema. Los contratistas, al otro día si es que se cierra vamos a estar con una mano atrás y con otra adelante".
"Ellos se pueden ir a plan de egreso, los pueden reubicar, pero nosotros estamos viendo por el mundo contratista. Aquí el gobierno se equivocó, si hay en el cordón industrial 18 empresas, ¿por qué culpan solamente a una y no regularizan la cancha para todos?", cuestionó.