Antecedentes datan, a lo menos, desde el año 2014.
La denuncia fue realizada por un ex asesor de la planta despedido por acoso laboral.
La acusación plantea que los dineros extras iban dirigidos a campañas políticas.
La empresa estatal ENAP Refiernías Biobío, con sede en la comuna de Hualpén, abrió una investigación interna formal por presuntos delitos de corrupción.
En la compañía existen antecedentes que, a lo menos desde 2014, integrantes de la plana ejecutiva y gerencial, incluyendo al gerente general de la planta, Patricio Estay, indirectamente estarían involucrados en arreglos de contratos por licitación pública para elevar los precios.
La primera denuncia surgió luego de un contrato cuyo valor real era de 108 millones de pesos se terminó adjudicando por 308 millones de pesos.
La acusación plantea que la suma defraudada llegaría hasta los 800 millones de pesos sobrepagados y que los dineros extras iban dirigidos a campañas políticas.
La denuncia formal sobre este tema, que aún se encuentra en redacción, será presentada el martes venido en la Contraloría General de la República para que se investigue por un órgano externo esta presunta irregularidad financiera.
La acusación surgió el 28 de abril de este año, luego que el ex asesor medioambiental Marcelo Canales fuera despedido tras nueve años en la empresa por una denuncia de acoso laboral realizada por una estudiante en práctica.
Al ser desvinculado, Canales entregó los antecedentes a la Gerencia de Complaince (auditoría) quienes abrieron una investigación formal que se mantiene en curso.
Desde la empresa, Gabriel Méndez, gerente de Asuntos Corporativos y Sostenibilidad, comentó que "nos llama la atención de que él haga estas presentaciones o alegaciones respecto de cuestiones que habrían ocurrido el año 2014, y lo hace al momento de ser desvinculado".
El ejecutivo explicó que "la ENAP promueve que cualquier trabajador o ejecutivo que en el contexto de su trabajo pudiese tener antecedentes o tener sospechas de cualquier cuestión que pudiese ser incorrecta e irregular pueda hacer las denuncias correspondientes".
"Es en ese contexto que la empresa inicia su propia investigación ante esta alegación, aun cuando el trabajador al ser desvinculado no aporta ningún antecedente, más bien explica su desvinculación diciendo que se trata de una represalia a propósito de lo que él estima que podrían ser irregularidades", concluyó.
A raíz del caso, ENAP emitió una declaración pública, apuntando a que todos los antecedentes se pusieron en conocimiento de las instancias -internas y externas- de auditoría.
"1. Efectivamente el señor Canales fue despedido de Enap Refinerías S.A. durante este año y producto de una investigación de la gerencia de Ética y Cumplimiento, por acoso laboral en contra de una alumna en práctica.
2. La posición de la empresa es una sola en estas materias: ENAP promueve que los antecedentes en poder de cualquier persona y que despierte dudas o sospechas de situaciones anormales o ilegítimas, sean puestos a disposición de los canales formales de investigación, tanto dentro de la empresa, como también, si se prefiere, a Contraloría.
Nos parece que una investigacion objetiva y oportuna es la mejor forma de aclarar situaciones o hechos que puedan llamar a la controversia.
Sin embargo, no deja de llamar la atención que estas alegaciones las haya hecho el ex trabajador solo una vez despedido, siendo que los supuestos hechos objetables estaban en su conocimiento desde el año 2014.
En relación a lo anterior, cabe destacar que una vez que dichos antecedentes fueron entregados a la empresa, se inició inmediatamente una investigación formal al respecto, la que actualmente está en curso y a cargo de los organismos pertinentes."
