El Gobierno calcula que el plan de descarbonización, con el que pretende cerrar todas las centrales termoeléctricas de aquí a 2040, requerirá un costo de inversión de hasta 30 mil millones de dólares en proyectos de nueva generación y transmisión de energía.
De acuerdo con Pulso, la estimación considera inversiones que variarán entre 13 mil millones y 25 mil millones de la divisa estadounidense sólo en nueva capacidad de generación, diferencia explicada por la proyección de demanda: es decir, si el escenario es de mayor crecimiento económico, la inversión será alta, y viceversa.
Y si a esto se le suma lo requerida para la transmisión eléctrica, los costos pueden subir entre 10 y 20 por ciento: así, la inversión total oscilará en un margen de 15 mil millones y 30 mil millones de dólares.
"Para llegar a una matriz eléctrica que sea 70 por ciento u 80 por ciento renovable en un par de décadas, deberíamos ser capaces de motivar una inversión privada" en estos conceptos, sostuvo el ministro de Energía, Juan Carlos Jobet, planteando que "es crucial propiciar la inversión en armonía con el medioambiente".
El Plan Energía Zero Carbón, presentado a inicios de junio, contempla un proceso de cierre gradual, en el cual esperaba que a 2024 hayan concluido sus operaciones ocho centrales más antiguas del país. Para el Ejecutivo, la medida es "histórica a nivel mundial" porque "no existe ningún país en el mundo que tenga la dependencia que Chile tiene del carbón que haya tomado una medida tan ambiciosa".
