En seis municipios ven riesgos por el trazado del cableado.
Plan pretende establecer una carretera energética de 453 kilómetros.
En Limache ya programan protestas si no son escuchados.
Temiendo por los efectos en el medio ambiente y los perjuicios derivados de su construcción, las comunidades y autoridades de al menos cinco municipios de la región de Valparaíso manifestaron su preocupación por la instalación de una nueva red de torres de alta tensión en la zona.
Los vecinos y sus alcaldes reclaman que no fueron consultados acerca del Proyecto Plan de Expansión Chile LT, impulsado por el Gobierno y que comprende tanto a la región de Valparaíso como a la de Coquimbo con una carretera energética de 453 kilómetros de Polpaico a Taltal.
Al menos seis comunas reclaman ser las más afectadas por la iniciativa, contándose a Limache, Concón, Quilpué, Quintero, Puchuncaví y Olmué, está última según su alcaldesa Macarena Santelices, arriesga su patrimonio natural.
"La Unesco reconoció a la zona como patrimonio de la biósfera, lo que es un mero nombre bonito porque no hay nada que nos proteja de estas cosas, envíamos una carta a la Presidenta porque estos son proyectos que se deciden entre cuatro paredes en una vulneración absoluta", reclamó.
Por su parte, Marcela Peralta, presidenta del comité mediambiental Valle Limache, señaló que aunque no se oponen al progreso, les preocupa la cercanía de las instalaciones con sus hogares, ya que la localidad quedaría "entre dos corredores de torres de alta tensión", donde incluso algunas están a sólo 900 metros de los domicilios.
La iniciativa eléctrica involucra una inversión de 1.000 millones de dólares y el próximo 10 de junio se cumple el plazo para las indicaciones al plan, por lo dirigentes como Joel González de Valle Consciente, lamentan que los alcaldes no hicieran estas observaciones a tiempo.
"Ha habido un discurso dubitativo y el plazo para movilizarnos fue poco", indicó, aunque el 4 de junio diferentes agrupaciones serán recibidas por la comisión de Medio Ambiente de la Cámara para formalizar y explicar su rechazo a la construcción de las torres, programando igualmente una protesta el sábado 7 de junio.
