Acusan que los estudios ambientales presentados por la empresa no son completos.
Reclaman, además, falta de apoyo por parte del Estado.
A juicio de los vecinos, la construcción de la central vulneraría diversas garantías constitucionales.
Un grupo de vecinos de Puerto Aysén y otras localidades se harán parte de un recurso de protección en contra de la aprobación del estudio de impacto ambiental para la construcción de la represa Río Cuervo, ya que vulneraría diversas garantías constitucionales.
De construirse, la central se convertirá en la segunda mayor hidroeléctrica de embalse aprobada por la autoridad ambiental en los últimos 10 años después del polémico proyecto Hidroaysén.
A raíz de esto, el pasado jueves se presentó un recurso de protección por parte de la comunidad indígena Guaquel Marimán y por el vocero de la agrupación Wallmapu de Puerto Aysén, Víctor Díaz, con el patrocinio de la Fiscalía del Medio Ambiente.
Díaz acusó falta de apoyo por parte del Estado y agregó que los estudios ambientales que presentó la empresa no son completos y que no deberían haber sido aporbados.
"Este proyecto fue aprobado el 8 de mayo del año pasado y nosotros el 11 de mayo, en la Corte Suprema, le revocamos la aprobación ambiental y pretendemos hacer lo mismo ahora, porque este proyecto no debió haber nunca continuado el proceso de evaluación ambiental", expuso el dirigente.
"Es una irresponsabilidad tremenda por parte de la empresa y ha sido una irresponsabilidad tremenda por parte del Estado. Nosotros hemos sentido vulnerados nuestros derechos por una dejación de los servicios públicos", agregó Víctor Díaz.
El vocero y la comunidad indígena presentaron un total de 12 indicaciones con las que pretenden demostrar que los peligros de la sismicidad inducida también podría ocurrir en represas menores como la que se pretende construir.
