El director ejecutivo de la Asociación de Empresas Eléctricas, Rodrigo Castillo, indicó que el futuro energético del país no depende sólo de la aprobación o no del megaproyecto HidroAysén, ya que se trata de una iniciativa de largo plazo que no afectará la cotidianidad de los chilenos en, al menos, 10 años.
En conversación con El Diario de Cooperativa, Castillo indicó que en caso que se concrete el polémico proyecto hidroeléctrico, las primeras unidades energéticas que aportaría al sistema eléctrico nacional estarían disponibles recién de siete a 10 años más.
"El país necesita energía de menor plazo, por lo tanto, esta decisión (de aprobar o no la iniciativa) no va a afectar nuestro día a día en el corto plazo", afirmó el directivo.
El empresario también comentó que "la alternativa a estos proyectos es compleja; podemos obtener parte de estos requerimientos con más energías renovables no convencionales, sin embargo eso no iría más allá del 20 por ciento de la matriz completa, y nos queda 80 por ciento que no sabemos de dónde sacar", agregó.
Según su parecer, este vacío podría complementarse con bases de origen térmico, es decir "carbón o gas natural", siendo la diferencia de costos el principal factor para decidir.
"¿Estamos dispuestos a pagar más dinero?", planteó Rodrigo Castillo, recordando que la energía de tipo sustentable es cara, lo que se suma a la tendencia general de costos energéticos.
Comité de ministros
El director ejecutivo de la Asociación de Empresas Eléctricas también aclaró que la decisión del comité de ministros de Michelle Bachelet de desestimar los acuerdos sobre las reclamaciones a Hidroaysén se basa en la actuación de la instancia política anterior y no en el proyecto mismo.
El ejecutivo indicó que el juicio de carácter "técnico jurídico" de los actuales personeros es sólo hacia sus antecesores, debido a que resolvieron de modo parcial las 35 reclamaciones a la iniciativa y no las analizaron de una vez.
"Si bien esto genera expectativas respecto de cuál será la decisión del comité de ministros, creemos que esto tiende a recuperar un cumplimiento más estricto de la normativa", sostuvo.
Desde la industria energética esperan que el plazo de 60 días para revisar las reclamaciones de Hidroaysén sea una señal de un período con mayores certezas para que se siga invirtiendo en el país.