El Gobierno decidió posponer para después de las elecciones del 17 de noviembre, el análisis de las reclamaciones de Hidroaysén, debido a que aún restan algunas materias de alta complejidad por revisar y para no politizar la decisión técnica del Consejo de Ministros.
El proyecto tiene más de 30 reclamaciones presentadas por la propia empresa y opositores a la iniciativa, de las cuales las que requieren mayor atención son la obligación de reducir el valor de las cuentas de electricidad de los ayseninos y la tala de un grupo de árboles en una zona aledaña a los ríos Baker y Pascua.
Según informa El Mercurio, este retraso en la decisión del Consejo de Ministros ha generado molestias en las empresas Endesa y Colbún, controladores del proyecto energético, quienes solicitaron al Gobierno que revise lo antes posible las observaciones para seguir adelante con las centrales.
De acuerdo a lo informado por la ministra del Medio Ambiente, María Ignacia Benítez, los equipos técnicos han revisado gran parte de las reclamaciones, pero aún no se ha decidido la fecha para que sesiones el Consejo de Ministros, que, además de Benítez, es integrado por los jefes de las carteras de Energía, Minería, Agricultura, Salud y Economía.
El Comité de Ministros tiene la obligación de revisar las reclamaciones en un período máximo de 60 días desde que fueron ingresadas las observaciones, sin embargo, en este caso han transcurrido cerca de dos años sin una decisión.