Más de mil observaciones serán respondidas “sin omisiones”, según Daniel Fernández.
Para diciembre podría fijarse una tercera fase de consultas.
El viernes de la próxima semana los representantes de HidroAysén entregarán las respuestas de las más de mil preguntas que le hicieron los servicios públicos en el marco del estudio de impacto ambiental del complejo de cinco centrales hidroeléctricas que Colbún y Endesa planean construir en la XI Región, en los ríos Baker y Pascua.
Dichas observaciones corresponden a la segunda etapa del proceso de consultas al estudio, y se responderán en su totalidad, aseguró el vicepresidente ejecutivo de la compañía, Daniel Fernández, que aseguró que del mismo modo se respondieron las 3.150 observaciones que se hicieron en la primera etapa de la evaluación.
"El viernes 29 nosotros entregamos todas las respuestas a las 1.114 preguntas, y luego las autoridades, los servicios públicos, tienen un periodo en el que revisan eso y van a hacer, probablemente, nuevas preguntas, y se nos entregará un plazo que ellos definirán. Yo diría que a fines de noviembre o mediados de diciembre debieran generar -si es que lo consideran necesario- un tercer ciclo de preguntas", dijo el ex ejecutivo de TVN.
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| Opositores al proyecto criticaron la falta de evaluación sobre sus consecuencias negativas sobre el turismo y la forma de vida local. (Foto: UPI) |
Falta evaluar aspectos sociales y culturales
Patricio Rodrigo, secretario ejecutivo del Consejo de Defensa de la Patagonia, se mostró escéptico de la calidad de las respuestas que ofrecerá la compañía, al señalar que son incompletas "en su base", en la medida en que su estudio de impacto no considera las complicaciones humanas, sociales y culturales que provocará la implementación del proyecto.
"El sistema de evaluación de impacto ambiental ve solamente elementos ambientales. Los elementos sociales están muy desperfilados y los elementos económicos no existen", indicó Rodrigo, ejemplificando que si se concreta la iniciativa, llegarán a la zona entre "5.000 y 7.000 trabajadores, cuando en toda la provincia de Capitán Prat viven solamente 4.000 personas. Imagínense el impacto cultural que eso tiene".
Rodrigo añadió que "el impacto del turismo sí está calculado, y se estimó que el 70 por ciento de los turistas que llegan a la región dejarán de venir durante los 12 años del periodo de construcción, lo que significa una pérdida anual de 40 millones de dólares".
