En una actividad junto a autoridades del Ministerio de Salud en San Miguel, la Corporación de Ayuda al Niño Quemado (Coaniquem) reveló que, de cara a los festejos de Año Nuevo, existen dos casos de niños quemados por fuego artificiales, uno de ellos en la Región Metropolitana y otro en la Región de Coquimbo. El presidente ejecutivo del organismo, Jorge Rojas, hizo un llamado a no utilizar ni manipular estos elementos por su alta peligrosidad. "Históricamente, el Año Nuevo ha sido la fecha más peligrosa para los niños en términos de riesgo de quemaduras por fuegos artificiales. En la práctica, casi un 70% de las quemaduras en los últimos años se ha producido en la noche del 31 o en la madrugada del 1 de enero. Y tenemos la oportunidad de tratar de cambiar la tendencia", señaló.